Sacha Baron Cohen vuelve a la carga con "El Dictador" en Cannes
Llegó a la glamourosa Croisette en un camello al que rebautizó como Osama.
"Quiero agradecer a la ONU su valiente inacción en Siria", apuntó el polémico personaje en Nueva York.
"El dictador" que creó el actor británico Sacha Baron Cohen sigue su gira mundial de presentación y su última parada fue este miércoles en la glamourosa Croisette de Cannes, a pocos metros de donde se celebra el Festival de cine.
Acompañado de un dromedario y rodeado de sus guardaespaldas femeninas, Baron Cohen, o mejor dicho, el general Aladeen, hizo acto de presencia bajo un paraguas que le resguardaba del sol y con uniforme de jugador de polo, eso sí, con el pecho lleno de condecoraciones.
Cohen salió del hotel Carlton, cuya fachada está decorada con enormes carteles promocionales de la película, y cruzó la calle para, una vez en el paseo marítimo de Cannes, subirse a lomos de un camello al que rebautizó como Osama.
Mientras los transeúntes miraban asombrados el espectáculos, y los conductores se encontraban con unos problemas de tráfico inesperados, el actor se ha bajado de su dromedario para sentarse tranquilamente en un café y, dirigirse a continuación a una tienda de lujo cercana.
Inacción
"Por suerte todavía hay quienes apoyan a los dictadores; en nombre de mi buen amigo y colega, el presidente Bachar al Asad, quiero agradecer a la ONU su valiente inacción en Siria", dijo en una conferencia de prensa en Nueva York un Baron Cohen atrapado todavía en el personaje que interpreta en esta comedia, que se estrena esta semana en Estados Unidos, Reino Unido y otros once países.
Con una densa barba negra, gafas oscuras y un uniforme cubierto por un sinfín de condecoraciones, el actor y cómico británico da vida en "El Dictador" al déspota de la nación ficticia de Wadiya, una figura que bebe de dirigentes como el egipcio Hosni Mubarak, el iraní Mahmud Ahmadineyad o el libanés Muamar el Gadafi.
La clave
Su ofensiva personalidad es la clave de esta sátira dirigida por Larry Charles, quien ya acompañó al cómico británico en sus otras dos grandes aventuras cinematográficas, "Borat" (2006) y "Bruno" (2009), en las que encarnó a un periodista kazajo y a un modista austríaco homosexual que sembraron la polémica allá donde fueron.
En "El Dictador", que muy probablemente también levantará asperezas, el general Aladeen viaja a Nueva York para ofrecer un discurso ante Naciones Unidas, pero antes de poder hacerlo es secuestrado por el jefe corrupto de su policía secreta, que planea convertir el país en una democracia.
El tirano logra escapar de su captor, quien le afeita su distintiva barba, y es acogido por equivocación por una activista de derechos humanos propietaria de una tienda de comida orgánica llamada Zoey, que interpreta Anna Faris ("Brokeback Mountain").
La cinta, escrita por el propio Baron Cohen junto a Alec Berg, Jeff Schaffer y David Mandel, quienes también producen la película, es a juicio de Kingsley una "sátira política perfecta" y asegura que fue concebida por sus creadores dos años antes de que estallara la llamada "primavera árabe" en el Norte de África.
El filme tiene fecha de estreno en Chile para el próximo 19 de junio.