Encuesta: Atención de salud es "mala" para el 76 por ciento de la población pobre
El estudio registró la opinión de 376 personas vulnerables de comunas capitalinas.
Más del 75 por ciento cree que la atención de salud debería ser gratuita para todo tipo de enfermedades.
Alrededor del 76 por ciento de la población pobre de Santiago calificó de "mala" o "muy mala" la calidad de la atención de salud que recibe, según detalló una encuesta dada a conocer este jueves por anual del estudio por la Escuela de Administración y Economía de la Universidad Católica Silva Henríquez.
Se 
trata de la novena encuesta anual del estudio "Percepción de la Población Pobre de Santiago sobre la Atención de Salud al año 2011 y visión evolutiva desde el año 2002", desarrollado por el investigador Marcelo Yáñez, el cual mostró un deterioro de 19,2 por ciento desde 2009, retornando a los niveles de 2004 y 2005.
Entre los otros datos entregados por el trabajo, el 74,1 por ciento considera al "Estado/Ministerio de Salud" como responsable de que las personas pobres obtengan atención de salud, mientras que el 31,9 por ciento señala a "Hospitales y consultorios", 27,2 por ciento a "Fonasa", 27,2 por ciento a las "Municipalidades" y 25,3 por ciento a la "Propia familia", entre los más señalados.
Dentro de las cifras más importantes entregadas por el estudio, destaca el 75,3 por ciento que piensa que "Las personas pobres debieran obtener atención de salud gratuita para todo tipo de enfermedades", nivel que aumenta en 10 puntos porcentuales desde 2009.
Notas
Yáñez destacó el hecho que "por noveno año, la mayoría de las personas vulnerables mantienen una imagen negativa de la atención de salud a la que pueden acceder ellos y sus familias, percepción que ha empeorado estos últimos años, a pesar de la inversión que el Estado ha realizado en la última década, especialmente, en infraestructura y en el sistema de garantías explícitas en salud, conocido como plan AUGE".
En opinión del investigador, "a lo anterior se suma una creciente percepción de discriminación por parte de los funcionarios, de dificultades de acceso, de inequidad respecto de otros grupos de la población en la satisfacción de esta necesidad y, finalmente, de reprobación a los actores políticos y proveedores privados en esta materia".
La investigación se realizó a través de una encuesta aplicada en hogares a dueñas de casa o jefes de hogar, seleccionados aleatoriamente en las diferentes etapas de muestreo, alcanzando como muestra a 376 personas pobres de comunas como Cerro Navia, Huechuraba, La Granja, La Pintana, Recoleta, Independencia y Quinta Normal.