Presidente del CNTV: Algo pasa con los horarios de los chilenos para ver televisión

Herman Chadwick, presidente del Consejo Nacional de Televisión (CNTV), culpó a los nuevos hábitos de la sociedad chilena como  los responsables de que niños entre 4 y 12 años vean televisión después de las 22.00 horas. El consumo de programación para adultos, por parte de menores, fue uno de los resultados que arrojó el Anuario Estadístico de Oferta y Consumo de la TV Abierta 2011.

"La demora en el Transantiago, los tacos y el trabajo de los dos jefes de hogar, entre otros factores, hacen que hoy se llegue a la casa más tarde", dijo Chadwick, y agregó: "La familia no se junta a las 5 ó 6 de la tarde, como en un país europeo, por ejemplo. Si no que llegan después de las 8, y la familia convive alrededor de este invitado de piedra que hay en todas las casas, que es el televisor. Entonces comen, ven las noticias y se quedan viendo televisión hasta tarde".

Por otro lado, según Chadwick, la estructura de las noticias de la televisión chilena ha cambiado en los últimos años: "Hace un tiempo los noticiarios duraban 30 minutos, ahora una hora y 15. Y la última parte son básicamente deportes, fútbol, y reportajes, que resultan atractivos y entretenidos para los niños".

"Entonces, tipo 22:15 termina el noticiario y los niños se van a sus piezas, muchos tienen televisor ahí, o se quedan en el living o comedor de la casa, viendo televisión hasta más tarde. Y ahí se enganchan con la televisión para adultos", explicó.

"Evidentemente algo pasa con los horarios de los chilenos, en que la gente llega más tarde, duerme menos, se levanta más temprano, y se ve televisión en horarios distintos", capitalizó el presidente del CNTV.

Cuando los niños están en el colegio

Comentó también que "lo más curioso de todo es que aquellos programas infantiles los transmiten en horarios en que los niños no ven televisión. Los dan mientras los pequeños están en el colegio, están haciendo sus tareas, están jugando en el barrio o en sus patios. Vale decir, los canales tienen que readecuar y estudiar cómo puede programarse una televisión para que los niños, cuando quieran ver televisión realmente tengan una programación limpia, que no les cause perjuicio en su formación moral e intelectual".

El CNTV tiene las facultades para modificar la calificación de los horarios, como lo dejó claro el presidente del organismo: "Podríamos hacer que el horario de adultos comience a las 23 horas, y no a las 22, por ejemplo. Pero cualquier cambio lo haremos en conjunto con la industria televisiva, sin causar perjuicio a los canales".