Chelsea perdió la puja para construir un estadio a orillas del Támesis
El cuadro de Londres planea salir de Stamford Bridge.
Quería construir su nuevo recinto en una abandonada central eléctrica.
Chelsea perdió la puja para hacerse con la antigua central eléctrica de Battersea, a orillas del Río Támesis, en Londres, en cuyos terrenos pretendía edificar un nuevo estadio, según anunciaron los administradores de la propiedad.
Las catorce hectáreas de suelo y el edificio de la central eléctrica, una singular construcción de ladrillo que inmortalizó la banda británica Pink Floyd en la portada de "Animals", uno de sus discos, fueron vendidos por 400 millones de libras (480 millones de euros) a la compañía malaya SP Setia and Sime Darby, informó Ernst and Young.
El magnate ruso Roman Abramovich ha insistido en los últimos años en su deseo de abandonar Stamford Bridge, un estadio con una capacidad limitada a 42.000 personas, para levantar otro coliseo que le permita alcanzar recaudaciones en taquilla similares a las de rivales de la liga inglesa como Arsenal o Manchester United.
El plan más concreto presentado en ese sentido hasta la fecha era el de convertir la central de Battersea en "uno de los estadios de fútbol más icónicos del mundo", con un "diseño revolucionario" que hubiera mantenido las cuatro chimeneas de la construcción de 1939.
Abramovich planea desde hace años una operación inmobiliaria para vender los terrenos de Stamford Brdige, en el cotizado barrio londinense de Chelsea, y trasladar al equipo a otra zona de Londres.
El dueño de los "blues" se ha encontrado sin embargo hasta la fecha con la oposición de los socios del club, que son los propietarios del actual estadio y que por el momento se han negado a vender, luego de haberla adquirido en 1979, cuando el club atravesaba por una severa crisis económica.