Dos parlamentarios bolivianos iniciaron huelga de hambre en oficina de la ONU
La senadora Carmen Eva González y el diputado Adrian Oliva reclaman persecución política.
Además pidieron que opositores que llevan más de 18 meses presos sin sentencia judicial sean excarcelados.
La senadora boliviana Carmen Eva González y el diputado Adrian Oliva iniciaron una huelga de hambre en la sede en La Paz de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, que ocupan desde el miércoles, informó su correligionaria María Elena Méndez, que se retiró del lugar.
Méndez dijo a EFE que sus colegas, militantes del Convergencia Nacional, comenzaron el ayuno para insistir en que las Naciones Unidas debe hacer algo ante el Gobierno del presidente Evo Morales para abrir un diálogo sobre la situación de los opositores en Bolivia.
Los tres ingresaron en la sede de la Alta Comisionada en La Paz el miércoles para reclamar acciones contra lo que llaman "persecución política" contra varios líderes de la oposición.
La senadora señaló que González y Oliva no tienen ninguna forma de comunicarse, porque los representantes de la ONU no les permiten el ingreso de equipos para cargar sus celulares, ni los contactos con otros parlamentarios opositores.
Méndez dijo que abandonó la oficina de la ONU porque tuvo una subida de presión y los médicos le recomendaron internarse en un hospital.
Los opositores bolivianos también piden una "amnistía política" y que una misión de la ONU visite Bolivia y haga una auditoría sobre derechos humanos.
Además, que se permita que opositores que llevan más de 18 meses presos sin sentencia judicial sean excarcelados, para que se defiendan en libertad, y que se forme una "Comisión de la Verdad" para revisar caso por caso las denuncias del Gobierno contra los acusados por supuestos delitos penales.
La sede central de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos calificó hoy en Ginebra de "desafortunado" el encierro de los parlamentarios bolivianos en su oficina.
"Es desafortunado utilizar las instalaciones de nuestras oficinas de esta manera. Consideramos que (los legisladores) tienen otras maneras más efectivas de hacer escuchar sus reclamaciones", dijo en Ginebra el portavoz del Alto Comisionado, Rupert Colville.