Presidente de Paraguay fue destituido tras juicio político por muerte de 17 personas
Fernando Lugo fue removido de su cargo por los votos de 39 parlamentarios contra cuatro.
Federico Franco asumió rápidamente la presidencia, bajo la atenta mirada de la región.
"Por la condena", fue lo que dijeron 39 diputados paraguayos que timbraron la salida del ahora ex presidente Fernando Lugo, quien debió enfrentar un juicio político por la muerte de 17 personas en medio de un enfrentamiento entre campesinos y policías.
El conflicto que terminó con la salida de Lugo se originó hace una semana, cuando la lucha por las tierras en el país llegó a su punto más crítico producto de un enfrentamiento entre policías y campesinos durante el desalojo realizado en la hacienda de un político del Partido Colorado (opositor al ex presidente).
Sin embargo, hubo otros motivos esgrimidos en el juicio político como fue el acto político de izquierda realizado en 2009 en un comando de las Fuerzas Armadas, además de la ratificación del protocolo que establece la posibilidad de una intervención extranjera.
Luego de la aplastante votación y bajo la atenta mirada de toda la región, especialmente de Unasur, Lugo dejó el poder afirmando que respetaría la sentencia, aunque aseveró no compartirla.
El ex mandatario manifestó que "hoy no es Fernando Lugo el que es destituido, es la historia paraguaya, su democracia, la que ha sido herida profundamente, en la que han sido transgredidos todos los principios de la defensa de manera cobarde, de manera alevosa y espero que sus ejecutores tengan presente la gravedad de sus hechos".
La sustitución ya estaba en marcha y en casi una hora, Federico Franco, el entonces vicepresidente de la nación y ex compañero de Lugo, juró ante el parlamento, convirtiéndose rápidamente en el nuevo presidente de Paraguay.
Franco, al recibir la banda presidencial, se comprometió a entregar el poder el 15 de agosto de 2013 y expresó: "La única manera de llevarlo adelante es entendiendo que el país tiene que se construido por todos los sectores, todos los partidos".
Las críticas de la región
Los cancilleres de Unasur viajaron el jueves a Paraguay para ver de cerca lo que estaba ocurriendo con el juicio. Tras la destitución, amenazó con aplicar cláusulas democráticas del organismo, además del Mercosur y la Celac.
En esta línea, varios presidentes de América del Sur manifestaron su rechazo a lo ocurrido en Paraguay y adelantaron que no reconocerán al nuevo gobierno.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, consideró "írrito, ilegal e ilegítimo" la administración de Franco; mientras que el mandatario de Ecuador, Rafael Correa, consideró la que la destitución fue "mediante un golpe ilegítimo" y que se fraguó contra Lugo cuando estaba en la Cumbre Río+20, en Brasil.
En esta línea, la presidenta Cristina Fernández aseveró que "Argentina no va a convalidar el golpe de Estado en Paraguay".
Evo Morales, el presidente boliviano, también se manifestó enfatizando que no "reconoce un Gobierno que no surja de las urnas y el mandato del pueblo".
La Moneda, en cambio, dijo que definirá su postura tras la reunión que Unasur realizará "pronto".