Policías amotinados ocuparon plaza del Palacio presidencial en Bolivia
Los agentes cumplieron cinco días de protestas.
Evo Morales acusó a la oposición de provocar disturbios graves y muertes.
Los miles de policías amotinados en Bolivia desde hace cinco días hicieron este lunes una demostración de fuerza a las puertas del Palacio de Gobierno ante el que desfilaron disparando al aire y donde chocaron con partidarios del presidente Evo Morales convocados para rechazar un supuesto golpe de Estado.
Los sublevados, agentes, cabos y sargentos, ocupan las cuatro calles de la plaza Murillo, donde están el Palacio presidencial, el Parlamento y la Cancillería, y realizan manifestaciones continuas en la misma coreando consignas contra el mandatario, constató EFE.
El Palacio Quemado, donde se encuentra Morales trabajando, ha sido respetado hasta ahora porque internamente está resguardado por el Ejército, mientras que aseguró que no sacará a las Fuerzas Armadas para enfrentar a los agentes sublevados porque, a su juicio, es lo que quiere la oposición para provocar disturbios graves y muertes.
"La derecha está buscando muertos, y hermanos dirigentes, compañeros obreros, no vamos a prestarnos al juego de la derecha a que haya muertos. Por eso mucha responsabilidad somos parte de este proceso y lo vamos a defender hasta las últimas consecuencias", dijo Morales.
En diversos incidentes, los policías dispersaron a los partidarios del Gobierno con gases lacrimógenos y quemaron una bandera indígena y un poncho frente al Palacio.
Los grupos sociales comenzaron sus movilizaciones en La Paz y en la ciudad central de Cochabamba para defender a Morales, luego de que éste acusara a la derecha y a los agentes de gestar un golpe de Estado.
Los amotinados aguardan un nuevo diálogo con el Gobierno, tras desconocer a sus representantes y rechazar un acuerdo que firmaron con ministros el fin de semana porque lo consideran insuficiente.
Los policías rechazan el incremento de 32 dólares en un subsidio mensual de 57 dólares propuesto por el Gobierno y quieren que sus salarios se dupliquen a 531 dólares, igual que lo que gana un uniformado de las Fuerzas Armadas de bajo nivel, insistieron sus nuevos dirigentes.