Conozca los argumentos a favor y en contra de la venta libre de medicamentos
La medida fue ingresada con "suma urgencia" al Parlamento y será discutida esta semana.
El proyecto busca ampliar a supermercados, bombas de bencina y negocios de barrio la vente de remedios sin receta.
Se le acaba de poner "suma urgencia" a la tramitación del proyecto de ley que persigue la venta de medicamentos sin receta en establecimientos diferentes a las tradicionales farmacias, lo que sigue generando opiniones cruzadas de parte de los gremios o implicados directos en el comercio de la medicina, así como en el mundo político.
Durante esta semana el Parlamento tendrá que debatir si permite la expansión del mercado a locales como supermercados, negocios de barrio y bombas de bencina.
Existe una polémica en el mundo político respecto a las consecuencias que podría tener esta medida, que para algunos significaría una baja relativa en los precios, pero a largo plazo un encarecimiento de los medicamentos que se venden con recetas.
La medida fue criticada en Cooperativa por el vicepresidente del Colegio de Químicos Farmacéuticos de Chile, Mauricio Hubberman, y por otro lado, respaldada por Jorge Véliz, presidente de la Cámara de Medicamentos de Venta Directa.
Un tema económico
"Este proyecto lo único que busca es resolver problemas económicos y no de salud", expuso Hubberman, para quien el principal problema es que no hay "ningún sistema de fiscalización considerada en la ley".
Esto se transformaría en un problema si consideramos "la mala educación y los problemas que tenemos en Chile con el mal uso de los medicamentos".
Además, Hubberman teme que los supermercados se lleven "el 95 por ciento de las ventas igual y son los únicos que pueden acceder a comprar directo a los laboratorios".
"Yo les digo que esto no va a solucionar nada, van a tener precios más caros en los lugares periféricos y el problema más grave cuando no hay control, y usted aumenta de 100 a 200 el número de locales sin aumentar la fiscalización ni nada, (...) vamos a tener falsificación de productos, además de que hoy día en Chile, tenemos la tasa de intoxicación más grande por medicamentos", aseguró el crítico de la medida.
Hubberman aseguró que en su posición no existe una defensa corporativa de las farmacias, y aseguró que están "de acuerdo con el aumento de la cobertura", y a lo que se oponen es que "esto se dispare para vender sin ningún control como se quiere hacer ahora, donde sencillamente los únicos favorecidos van a ser (...) los supermercados".
Los supermercados, para competir, bajarán los precios
El promotor del proyecto partió su argumentación reconociendo que "efectivamente se busca resolver un problema económico, y yo diría que más que económico, un problema de acceso".
Para Véliz toma peso el hecho de que en gran parte del globo, según su juicio "el 98 por ciento de los países del mundo", la gente no tiene que acudir a un dependiente de farmacia y este tipo de medicamentos son de venta directa, "están ofrecidos en una góndola al público".
Veliz aseguró que el argumento de que van a subir la cantidad de intoxicados "es para meter miedo al legislador, a la población en general".
"El hecho de que se abra este mercado (...), significa que entra gente a competir, ahora, aunque se sigan vendiendo estos productos en las farmacias, fíjese que el rol que juegan estos terceros que se incorporan a este mercado es básicamente un rol regulador de precios, el supermercado para poder competir con la cadena de farmacias, va a tener que bajar los precios", afirmó.
El promotor de la medida, aseguró que "espera que prime la cordura, terminen las diferencias políticas que hay entre Gobierno y oposición, y nos concentremos en darle solución a los problemas que la gente tiene".