Denunciante de Karadima pidió "llamar las cosas por su nombre" en investigación a Precht
En Cooperativa, José Andrés Murillo enfatizó que se trata de un caso de "abuso sexual infantil".
El filósofo resaltó que la Iglesia actuó "un poco más razonable" en este caso que en el suyo.
José Andrés Murillo, una de las víctimas del sacerdote Fernando Karadima, enfatizó en Lo Que Queda del Día que el caso de Cristian Precht debe ser llamado por su nombre, es decir, como una investigación de "abuso sexual infantil".
Murillo enfatizó en la necesidad de "llamar las cosas por su nombre. Cuando se dice 'conductas abusivas' se intenta meter una especie de ambigüedad que no creo que venga al caso. Aquí se habla, y lo que es y todos sabemos de lo que se trata, es abuso sexual infantil por parte de personas muy importantes de la Iglesia y que han podido tener este acceso gracias al poder y la autoridad que le han confiado las personas gracias a su investidura".
"Si las cosas no se llaman por su nombre queda este halo de ambigüedad que es muy peligroso", puntualizó.
El doctor en Filosofía resaltó que si la denuncia ya pasó "al menos tres etapas, significa que esta verosimilitud es de un rigor cercano a la certeza absoluta".
Sobre la actitud que tuvo la Iglesia en este caso, Murillo afirmó que "ha reaccionado de manera un poco más razonable que antes y está haciéndose cargo de este problema que no solo afecta a la Iglesia sino que afecta a toda la sociedad".
Murillo además comentó el rol de Precht en la defensa a los derechos humanos afirmando que "estamos en otro plano y aquí hay que ser irrestricto en la protección de la infancia".
El filósofo resaltó que "utilizar incluso el haber defendido los derechos humanos en una instancia, no te da derecho tampoco para abusar en otra instancia de gente vulnerable, en niños o las personas que han confiado en ti".
"Incluso aquello que podría ser una razón para defenderlo, puede ser una razón para inculparlo de manera más enérgicamente", enfatizó.