Movilh acusó a Fundación Iguales de usar "las peores prácticas de los partidos políticos"
Ambos organismos evidencian su distancia en vísperas de la promulgación de la Ley Antidiscriminación.
Al acto, que se celebrará en La Moneda, no asistirán los presidentes de los partidos oficialistas.
En medio de una declarada pugna entre la Fundación Iguales y el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) se vivirá este jueves la promulgación, por parte del Presidente Sebastián Piñera, de la Ley Antidiscriminación, aprobada en mayo en el Congreso y que lleva el apellido de Daniel Zamudio, joven asesinado en un ataque homofóbico y cuyo caso provocó un impacto público que impulsó con fuerza el despacho de la norma.
Los presidentes de ambos organismos pro diversidad sexual, Pablo Simonetti y Rolando Jiménez, se verán las caras a partir de las 11:00 horas en el Salón Montt Varas del Palacio de La Moneda, tras haber evidenciado sus diferencias en el último tiempo: el Movilh acusa a Iguales -entre otras cosas- de apropiarse de algunos "triunfos" de su lucha de 20 años contra la discriminación.
En La Moneda incluso reconocen en privado que se rotula a Iguales, organización de reciente data, como representante de los "homosexuales ABC1", mientras que al Movilh se lo considera rostro de una lucha en la calle.
"El problema han sido las malas prácticas que desde el primer día inauguraron el quehacer de Iguales, y que hemos puesto en cuestión: en ocho meses han tomado las peores prácticas de los partidos políticos y las han instalado en su relación con otras instituciones", dijo Rolando Jiménez a Cooperativa.
El activista apuntó, en todo caso, que en la lucha contra la discriminación "hay espacio para dos y 10 más", y en este sentido "lo importante es que haya más organizaciones que trabajen por la diversidad, nos ayuden a llevar esta carga que es enorme, que implica un tremendo esfuerzo humano e institucional del Movilh".
"Por supuesto que hay roces"Consultado por estos dichos, el escritor Pablo Simonetti manifestó que "por supuesto que hay roces y diferencias en temas de organización y cómo llevar las cosas adelante, pero lo único que importa, y lo que nos une y nos da alegría son los logros que se hacen por la causa".
"La alegría de haber sacado un proyecto adelante, el trabajo que hemos hecho durante todo este último tiempo para poner el tema de la diversidad sexual en la agenda pública y en la agenda política ha sido un gran éxito y en ese éxito concurren todas las organizaciones", agregó Simonetti, resaltando que la Ley Antidiscriminación es sólo un primer gran piso.
Ambas organizaciones deben seguir trabajando para fijar políticas públicas en esta materia, opinó el literato, visión con la que coincidió Jiménez, que recordó que desde 2002 a la fecha se han hecho más de 800 denuncias de discriminación por motivos sexuales, y que 17 personas han sido asesinadas en actos homofóbicos.
Orgullo de la familia ZamudioCon 18 artículos divididos en tres capítulos, la Ley Antidiscriminación obliga al Estado a elaborar políticas antidiscriminación y define la "discriminación arbitraria". También incluye sanciones y considera un agravante los delitos cometidos por la motivación discriminatoria.
La norma salió adelante sin el apoyo de los sectores más conservadores del oficialismo y, de hecho, se prevé que ni el presidente de RN ni el de la UDI asistirán a la promulgación, como así lo harán decenas de invitados de organizaciones sociales y los familiares de Daniel Zamudio.
Jacqueline Vera, madre de Daniel, dijo a Cooperativa sentirse orgullosa, dentro de su tristeza, de que la iniciativa lleve el nombre de su hijo y vaya a ser conocida como "Ley Zamudio".
"Para mí que el nombre de mi hijo sea lo más alto posible, que sea importante como él quería en vida. Si la ley antidiscriminación lleva el nombre de él, es un orgullo para mi, dijo Concha.
"Estoy orgullosa, pero me da pena recordar lo que sucedió con él", explicó.
La postura oficialistaRespecto de la división que generó el debate de esta ley en el oficialismo, el ministro vocero Andrés Chadwick habló ayer de la "complejidad" del tema para justificar que el Gobierno no haya querido "imponerla" a los partidos del sector.
"Obviamente que hay distintas opiniones y discrepancias y que, por tratarse de temas valóricos y complejos, nosotros no exigimos ni solicitamos la votación de los parlamentarios de la Alianza en términos en que se solicita para un proyecto de ley tradicional del Gobierno", explicó.
Sí partipará en la ceremonia en el Palacio de Gobierno el presidente de la Comunidad Judía de Chile, Shai Agosin, que públicamente ha apoyado las reivindicaciones del mundo homosexual.
Agosín -actual titular de "País Diverso", que representada a distintas organizaciones que integran minorías- dijo que la Ley Antidiscriminación "sin duda es un cambio importante", que permitirá que a partir de hoy "podemos decir que Chile es un mejor país".
"Es un paso fundamental, pero falta todavía mucho, tenemos que perfeccionar la ley, faltan políticas públicas, pero es un inicio. (Con ella) yo creo que vamos a tener un pais más diverso y más bello", opinó Agosín, en sentido similar a lo planteado por los distanciados Simonetti y Jiménez.