Fiscalía neozelandesa combatirá a fundador de Megaupload en el Tribunal de Apelaciones
Los abogados del Estado citados por Radio New Zealand no indicaron cuándo presentarán la apelación.
Reclamarán contra la sentencia que declaró ilegal parte del material que la Policía se incautó a Kim Shmitz.
La fiscalía de Nueva Zelanda confirmó este martes que acudirá ante el Tribunal de Apelación contra la sentencia que declaró ilegal parte del material que la Policía se incautó en el registro de la mansión del fundador de Megaupload, Kim Schmitz o Dotcom, el pasado enero.
Los abogados del Estado citados por Radio New Zealand no indicaron cuándo presentarán la apelación.
El 28 de junio último, la jueza Helen Winkelmann, del Tribunal Superior, declaró irregular la acción policial en la casa de Dotcom porque "las órdenes de registro no pueden autorizar la incautación de material irrelevante".
Winkelmann también invalidó la clonación de los discos duros de Dotcom por parte del FBI y su traslado a Estados Unidos, porque el propietario nunca dio su consentimiento, y ordenó que un abogado independiente revisase todo el material confiscado para determinar cuál es relevante para la investigación.
La jueza dictó que las autoridades estadounidenses recibiesen copia solo del material importante y que el resto fuese devuelto "inmediatamente" a su dueño.
La situación de Schmitz
La defensa del fundador de Megaupload, a cargo del letrado Paul Davison, mantiene que los derechos de su cliente fueron vulnerados cuando se hicieron copias de sus discos duros para el FBI y se trasladaron a Estados Unidos.
Dotcom, considerado un millonario excéntrico, fue detenido el 20 de enero, la víspera de su cumpleaños, junto al alemán Mathias Ortmann, de 40 años y cofundador Megaupload; Finn Batato, de la misma nacionalidad, de 38 años y responsable técnico del portal; y el holandés Bram van der Kolk, de 29 años y jefe de programación.
Kim Schmitz residía con su mujer, entonces embarazada de mellizos, y tres hijos en una mansión alquilada en la aldea rural de Coatesville, a unos 30 kilómetros al noroeste de Auckland.
El operativo policial llevado a cabo en Nueva Zelanda fue parte de una acción internacional coordinada por el FBI que incluyó el cierre del portal, el embargo de bienes y detenciones en Europa de varias personas relacionadas con Megaupload.