Assange: EE.UU debe renunciar a la caza de brujas sobre Wikileaks
Reapareció hablando públicamente frente a la embajada ecuatoriana en Londres.
Se dirigió al presidente Obama.
El fundador de Wikileaks, Julian Assange, reapareció públicamente compareciendo ante los medios desde un balcón en la embajada de Ecuador en Londres, donde se encuentra con asilo y desde donde ha sido el epicentro de una tensa discordia internacional.
Assange se dirigió al presidente de Estados Unidos, expresando: "Pido al presidente Obama que haga lo correcto: Estados Unidos debe renunciar a la caza de brujas sobre Wikileaks".
"Debemos articular nuestros medios para dar respuesta a Estados Unidos, deben volver los valores e ideas revolucionarias", agregó, al tiempo que exigió que "otros informantes de Wikileaks deben ser perdonados, porque estamos dando un servicio". Además, llamó a ese mismo país a comprometerse a "no perseguir a los periodistas y a los que llevan la información".
Desde el grupo humano que se congregó en torno al lugar, se recibieron gritos de "Julian, amigo, el pueblo está contigo". El aludido respondió al recibimiento expresando desde un principio: "Estoy aquí porque no puedo estar allá abajo con ustedes. Pero gracias por venir, por su apoyo y por su generosidad".
Reveló que el día miércoles, personal del Reino Unido intentó entrar en la embajada, pero la atención internacional en torno al lugar evitó el hecho: "Podía escuchar a la policía intentando entrar por la escalera de incendios", relató, concluyendo que no pudieron entrar "porque el mundo miraba a la embajada, gracias a ustedes".
Agradecimientos a LatinoaméricaAssange tuvo palabras de agradecimiento para el gobierno ecuatoriano: "Las naciones de Latinoamérica están colaborando, gracias por considerar mi petición de asilo", especialmente al presidente Correa "por el coraje demostrado", al canciller Patiño y al equipo de la embajada.
"Agradezco a la embajada de Ecuador por darme hospitalidad a pesar de las amenazas", enfatizó. Al mismo tiempo, reconoció al "pueblo de Estados Unidos y Reino Unido por su apoyo, a pesar de que sus gobiernos no lo han hecho".
Se dirigió también "a mi familia e hijos, les digo que pronto estaremos juntos".
La aparición de Assange implicó una fuerte presencia policial en torno a la embajada y fue precedida de su abogado, el español Baltazar Garzón, quien expuso que su representado nunca ha rehuido prestar declaración ante la justicia sueca.