Mujer acusada de "bruja" por sus vecinos fue asesinada y quemada
La colombiana María Berenice Martínez tenía 47 años y la policía persigue a sus homicidas.
Se le acusó de haber enfermado a varias jóvenes del pueblo de Santa Bárbara.
Una mujer acusada de hacer brujerías fue asesinada y quemada junto a todas sus pertenencias en el pueblo colombiano de Santa Bárbara, Antioquia.
De acuerdo con el relato de su vecina Ana Luz Arenas al diario El Tiempo, "ella había enfermado a muchas muchachas. Una vez, una de ellas estaba aquí en mi casa cuando empezó a torcer los ojos y a gritar madrazos y a decir Ahí viene Berenice".
Esos rumores, denunció la hermana de la "bruja", María Martínez, habrían llevado al cruel asesinato de la mujer, de 47 años: le quitaron la ropa, le arrancaron su pelo y luego la quemaron. Tras el crimen, los asesinos cogieron el cabello, las fotos y prendas de la mujer e hicieron una hoguera en el patio de su vivienda, y delante de sus seis perros que ladraban incansablemente la incineraron.
Berenice era de pocos amigos. No hablaba mucho, no tenía hijos ni esposo, pero lo que le sorprende a María es que nadie se haya enterado de lo que le sucedió a su hermana. "Yo creo que muchos del barrio están involucrados, pero es muy difícil acusar a alguien", dijo.
Aunque desde 1998 a Berenice la empezaron a tildar de bruja, los verdaderos problemas comenzaron en marzo del año pasado, cuando tres jovencitas del sector aseguraron que ella se estaba apareciendo en sus sueños. "El 23 de marzo del año pasado dos hombres en moto le pegaron y después de eso empezaron a tirarle piedras a la casa", denunció la hermana.
Amenazas permanentes
La amenaza más seria se presentó el 30 de septiembre de ese mismo año. Algunos habitantes, aseguró María, contrataron a un brujo que les dijo que para sacar la "maldad" había que quemar viva a Berenice y, después, quemar todas sus pertenencias.
"Como esas muchachas decían que mi hermana les estaba haciendo cosas malas y que tenía alumbradas unas fotos de ellas, el brujo les dijo que la única manera de evitar que la brujería siguiera era quemándola y quemando sus pertenencias, como lo hicieron", contó María.
Tras la noticia, el párroco de Santa Bárbara, Jesús Antonio Bedoya, pidió a los pobladores del municipio no estigmatizar a las personas. "Las brujas no existen y las habladurías pueden terminar en crímenes como estos", dijo.
El alcalde del pueblo, Jorge Hernán Ramírez, reveló que hay un sospechoso detenido por el crimen de la mujer: "El hombre tenía quemaduras en uno de sus brazos; estamos practicando un examen médico legal para determinar la relación de sus heridas con las que tenía el cuerpo".