Así crecerá el valor de las propiedades cercanas a las nuevas líneas de Metro
Ya se iniciaron las obras de las futuras líneas 3 y 6, que beneficiarán a vecinos de comunas como Cerrillos e Independencia.
La empresa se halla en pleno proceso de negociación con propietarios que habrán de ser expropiados.
Tras el inicio de las obras de las líneas 3 y 6 del Metro, encabezado ayer jueves por el Presidente Sebastián Piñera, se prevén importantes consecuencias para el flujo vial, con las respectivas molestias para los vecinos que habitan en las cercanías de las futuras estaciones.
A largo plazo, se estima que el valor de las propiedades emplazadas en el eje Irarrázaval puede aumentar en cerca de un 30 por ciento, por ejemplo.
En total son 28 las nuevas estaciones que el Metro de Santiago agregará a su red de aquí al año 2017, completando 140 kilómetros del ferrocarril subterráneo.
Comunas como Independencia, Conchalí, Huechuraba, Ñuñoa, Pedro Aguirre Cerda y Cerrillos serán las principales beneficiadas con las nuevas obras cuando estén operativas las nuevas líneas, pero los expertos advierten que la congestión vehicular y la expropiación de terrenos van a ser temas que van a tomar relevancia en los próximos meses.
Una estación de la Línea 6 llegará al Estadio Nacional. Las obras serán subterráneas. (Foto: UPI) |
Francisco Fresard, ingeniero en Transporte e investigador de la Universidad Católica de Chile, comentó que los trabajos en el eje Avenida Irarrázaval, por donde pasarán ocho de las 18 estaciones de la Línea 6, provocarán problemas que, para obras de esta magnitud son "inevitables".
"Es tal la demanda vehicular para la oferta vial existente en la ciudad, que cualquier calle estructurante está congestionada. En consecuencia, es imposible sortear un desvío de tránsito o una construcción importante de alguna de las vías estructurantes"; intentar mantener la normalidad vial: "Donde sea que se haga van a haber problemas importantes".
ExpropiacionesOtro tema que genera preocupación y en el que ya están trabajando las autoridades es el de las expropiaciones. Los ministerios de Transportes, Obras Públicas y Vivienda, además del propio Metro de Santiago -que es, al final, quien paga las indemnizaciones- están abocados a este tema, aunque aún no se conoce cifras oficiales de número de viviendas expropiadas y su costo.
Entre los vecinos hay molestia, porque dicen que la reparación monetaria ofrecida por la empresa no cubre el valor real de las propiedades; la mayoría antiguas. Los residentes consultados por Cooperativa, en todo caso, no quisieron hacer declaraciones por estar en pleno proceso de negociación con Metro.
El ministro de Transportes, Pedro Errázuriz, asegura que el proceso está avanzando en directo diálogo con quienes serán afectados.
Naturalmente "corresponde a los vecinos defenderse y obtener un precio justo, pero en ese sentido deben tener tranquilidad de que Metro es cuidadoso, discute con los vecinos y llega a acuerdos razonables", dijo Errázuriz.
"Una de las cosas maravillosas de este Metro es que se construye todo bajo superficie, por lo tanto, los terrenos de expropiación son muy pequeños, muy pocos; muchísimo menores que en situaciones anteriores", agregó el secretario de Estado.
Los mayores beneficios
Con la inauguración de las nuevas líneas probablemente los hinchas del fútbol van a ser de los más felices. Una de las estaciones de la Línea 6 se ubicará al lado del Estadio Nacional con ese mismo nombre. El tradicional Club Hípico será otro de los emblemáticos recintos capitalinos beneficiados.
Alberto Texidó, urbanista y fundador de Plataforma Urbana, pone énfasis en el fuerte aumento del valor de las propiedades cercanas a las futuras estaciones.
"Esta experiencia es conocida en el caso de la Línea 5 del Metro o la Línea 4: se generaron plusvalías vinculadas al 20 o 30 por ciento en el valor de las propiedades pre existentes", recordó.
En este sentido, "vale la pena preguntarse si esas plusvalías deben ir en beneficio de los privados que están cercanos a la zona, o si el Estado debe tener algún mecanismo de captación de plusvalía", planteó.
Como los dineros usados para las indemnizaciones provienen de las ganancias de Metro, que es propiedad de Corfo y del Fisco chileno, a juicio de Texidó, sería apropiado algún tipo de retorno para el Estado.