Los testimonios contra el joven acusado de asesinar al cabo Martínez

Cinco testimonios dados a la Justicia por jóvenes de la Población Parinacota de Quilicura fueron claves para imputar al joven de 17 años de iniciales B.A.H.A. como el principal sospechoso del crimen del cabo segundo de Carabineros Cristián Martínez Badilla, ocurrido en medio de los desmanes de la pasada noche de 11 de septiembre.

El adolescente fue formalizado en la víspera en el Segundo Juzgado de Garantía de Santiago y enviado por un plazo de 80 días a un Centro del Sename, mientras se desarrolla la investigación.

El fiscal Ricardo Peña, que lleva adelante la investigación junto al OS-9 de Carabineros, afirmó que los testimonios que incriminan a B.A.H.A. "tienen una contundencia absoluta no sólo respecto de lo que vieron, sino que además respecto de lo que escucharon del propio imputado".

 

Los padres del joven aseguran que la noche del "11" muchas personas dispararon a la Policía en la Población Parinacota de Quilicura. (Foto: UPI)

"Todos han declarado en torno a haber visto a este menor en posesión de un revólver calibre 38 que es compatible con el proyectil balístico extraído del cuerpo de cabo Martínez", dijo Peña, que llamó la atención sobre el hecho de que "todos los involucrados -los testigos y el propio autor del disparo- son menores de edad, lo que demuestra que en nuestro país en algo estamos fallando".

A la audiencia de formalización asistieron los dos padres del adolescente, quienes pusieron en duda su culpabilidad: "Hay como tres implicados que dispararon afuera. ¿Por qué tiene que ser él? No había luz. ¿Cómo vieron los carabineros que lo mató él?", planteó su progenitor.

"Se lo llevaban por un control de identidad, nada más. Han dicho montones de cosas: que encontraron armas en mi departamento, que poco menos que yo entregué armas... están locos", refrendó su madre, Liliana Araya.

Perfil de "desprecio por la autoridad"En la audiencia de formalización se conocieron numerosos antecedentes sobre B.A.H.A., alias "El Rata", tendientes a establecer su "perfil". El joven vive junto a su madre y dos hermanos en un pequeño departamento de calle Las Violetas de la Población Parinacota y tenía antecedentes por hurto, robo de un vehículo y porte de armas.

Según destaca hoy el diario El Mercurio, para justificar la internación provisoria en un centro Sename, el juez Paulo Orozco leyó una sentencia anterior en contra de "El Rata", en la que se indica que tras de el mencionado robo de un vehículo intentó atropellar a un funcionario policial, lo que da cuenta de una actitud de "desprecio por la autoridad".

La Tercera señala, en tanto, que el joven estudiaba hasta hace poco en el Complejo Educacional José Miguel Carrera de Quilicura, pero tras participar en riñas y "constantes agresiones" a compañeros fue expulsado.

"Era conflictivo, atrevido y violento". Fue expulsado, y "estaba realizando exámenes libres", explicó el director de comunicaciones del municipio, Benedicto Piñuñuri.

Los testimoniosDe acuerdo a lo indicado por la Fiscalía, los disparos contra el piquete de policías que resguardaba un supermercado de calle San Luis comenzaron alrededor de las 23:10 del martes.

Una niña de nueve años, testigo de los hechos, declaró que "‘El Rata' había dicho que se había ‘pitiado un paco'".

Otra testigo, de 19 años, declaró que el joven dijo que "no quedaban balas y que alguien le regalara para ir a tirarles a los pacos", y también lo escuchó diciendo que se había "pitiado un paco", consigna La Tercera.

Declaró también la pareja del imputado, identificada como M. A. Z. O., quien confirmó la presencia del adolescente en el lugar de los hechos, pero afirmó que quien disparó fue un tal Javier. El Ministerio Público desestimó esta versión y acusó contradicciones, señala El Mercurio.

"Estoy segura de que fue 'El Rata' porque vi cuando le estaba haciendo puntería al carabinero. Yo escuché cuando 'El Rata' dijo que había matado a un paco. Estoy segura que no fue 'El Potito', porque él estaba disparando en otro lado a unos pacos que estaban en una micro", dijo otro testigo.

Las pericias químicas efectuadas a la ropa y manos del menor establecieron además que había manipulado armamento la noche del crimen del cabo Martínez.