Senadores de EE.UU. pidieron "pausa estratégica" en retirada de Afganistán
Creen que permitirá evaluar el aumento de ataques contra funcionarios de la OTAN.
"No podemos permitirnos salir y fracasar en Afganistán", agregaron los congresistas.
Un grupo de senadores estadounidenses pidió este miércoles una "pausa estratégica" en la retirada de las tropas de EE.UU. de Afganistán tras el aumento de los ataques contra el personal de la OTAN por parte de las fuerzas de seguridad afganas.
Los senadores republicanos John McCain y Lindsey Graham y el independiente Joe Lieberman pidieron en un comunicado conjunto que se suspenda temporalmente la retirada gradual de las tropas para que los mandos militares evalúen la situación.
"No podemos permitirnos salir y fracasar en Afganistán", señalaron los senadores que cuestionaron si la estrategia del gobierno del presidente Barack Obama, que se ha marcado como objetivo completar la retirada en 2014, es la adecuada.
La situación es "preocupante"
El presidente "ha dicho que la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán se hará en respuesta a las condiciones sobre el terreno", indicaron los senadores que consideran que la situación actual "es suficientemente preocupante" como para justificar la suspensión de la retirada de más tropas.
En particular, mostraron su preocupación por que se haya apurado la formación de las Fuerzas Nacionales de Seguridad de Afganistán "para que las tropas estadounidenses pudieran cumplir con el calendario de la retirada" y temen que esa prisa "haya contribuido al problema de los llamados ataques internos".
En lo que va de año, los ataques contra los miembros de la misión de la OTAN en Afganistán por parte de miembros de la Policía y de las Fuerzas Armadas afganas han costado la vida a 51 militares de las tropas aliadas.
Por su parte, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, manifestó el desacuerdo del presidente con esta propuesta y aseguró que el mandatario cree que es "absolutamente necesario" continuar con la transferencia de la responsabilidad de la seguridad del país a las fuerzas afganas, que ya gestionan el 75 por ciento de las zonas.