Ermitaño de la Isla Doña Sebastiana fue asesinado a mediados de mayo
Manuel Uribe Cárdenas vivía solo hace más de 20 años en el inhóspito territorio.
Dos personas ya están detenidas por el crimen, incluyendo un soldado que se aprestaba a desfilar en la Parada Militar.
La fiscal jefa de Maullín, Ingrid González, reveló que a mediados de mayo fue asesinado Manuel Uribe Cárdenas, de 43 años, el único habitante de la Isla Doña Sebastiana, ubicada en la Región de Los Lagos, quien se había hecho conocido por un reportaje en la televisión y cuya desaparición se reportó poco después.
Un hombre de 49 años, José Godoy Vargas, está detenido y fue formalizado ayer miércoles como autor confeso del crimen, mientras que un sobrino suyo, el soldado José Manuel Aro Godoy, de 19, fue detenido en momentos en que se aprestaba para desfilar en la Parada Militar.
"El día 17 de mayo, alrededor de las 18:00 horas, ambos imputados se encontraban en la isla, el primero en labores de recolección de luga, que es un alga, y en ese contexto se habrían encontrado con la víctima, habrían tenido una discusión y agredido a la víctima con un punzón a nivel del cuello, y con un hacha de mano o machete a nivel de cráneo", explicó la fiscal González.
La historia de Uribe se conoció gracias a un reportaje televisivo que se emitió poco antes del crimen. (Foto: Canal 13) |
"La víctima habría fallecido por una anemia aguda y luego el cuerpo habría sido escondido en primera instancia en un sector boscoso de la isla", para luego ser enterrado en la playa, indicó la persecutora.
Según detalla este jueves el diario El Mercurio, tras el crimen, José Godoy (quien había terminado hacía poco de cumplir una condena por robo) escapó a Coyhaique, y regresó recientemente a Carelmapu para celebrar las fiestas junto a su familia. En dicho contexto fue detenido y rápidamente reconoció la autoría del hecho, viajando luego junto a efectivos de Carabineros al lugar del crimen para señalar el lugar exacto en el cual habían enterrado a Uribe.
"Se creía dueño de la isla", alegó el homicida, que -según el diario- tenía viejas rencillas con el ermitaño, que alegaba que las visitas de extraños a la solitaria localidad coincidia con el robo de animales. Por eso no le gustaba recibir visitas, explicó él mismo a Canal 13 en el reportaje que se emitió a nivel nacional poco antes de que fuera asesinado.