Ezzati: Sin confianza no serán posibles los pactos ni la educación
El presidente de la Conferencia Episcopal insistió en los conceptos planteados en el Te Deum ecuménico.
Afirmó a Cooperativa que extremar las posiciones "sin dialogar, en lugar de construir destruye".
El arzobispo de Santiago y presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Ezzati, insistió este jueves, en conversación con El Diario de Cooperativa, en los conceptos que planteó el martes durante la homilía del Te Deum ecuménico, donde habló de una grave crisis de confianza en la sociedad y hacia las instituciones, incluidas las políticas y eclesiales.
"El tema que yo planteé en el Te Deum es un tema que reflexioné bastante a lo largo de estos últimos tiempos, mirando los acontecimientos del país. A mí me parece que a la raíz de la problemática -además de legítimas visiones diferentes- hay un tema fundamental que es el tema de la confianza, que implica muchísimas de las relaciones humanas, sean interpersonales como también sociales y políticas", explicó Ezzati.
En la reflexión del prelado, "cuando en lugar de la confianza existe se crea un clima o entra el virus de la desconfianza, naturalmente no se hace posible el proyecto que uno sueña. He pensado y lo he dicho en la homilía que sin confianza no hay posibilidad de futuro, de acuerdo, de pactos, no hay posibilidad de educación, posibilidad de creer en la otra persona; al contrario, comienza a imperar esa antigua filosofía que veía un lobo en el hombre para otros hombres", advirtió.
El prelado admitió que la crisis de credibilidad afecta también a la Iglesia católica, pero destacó los esfuerzos para contrarrestar el impacto causado por los casos de pedofilia. (Foto: UPI) |
El religioso no quiso pronunciarse abiertamente sobre las vías concretas que se han planteado desde el mundo político y social para superar la llamada "crisis de representatividad", como una asamblea constituyente.
"Yo me refiero a algo mucho más profundo; la necesidad de una nueva Constitución tienen que verla los políticos y la sociedad. A mí lo que me interesa inculcar es una relación fundamental, que rige la recta convivencia entre las personas y los grupos: más allá de las diferencias perfectamente legítimas, el ver en los otros, en las instituciones, los grupos sociales algo contrario a mí, contrario a la sociedad, algo que no se puede aceptar de ninguna manera, sin dialogar, en lugar de construir destruye", sentenció.