Ezzati: El lucro desmesurado es una amenaza para el futuro

El presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Ezzati, insistió en su advertencia sobre los riesgos del lucro y la usura en la sociedad, al comentar este viernes, en Cooperativa, la carta pastoral "Humanizar y compartir con equidad el desarrollo de Chile", dada a conocer ayer por la Iglesia Católica chilena.

"En la experiencia de Chile en estos últimos meses y años, una parte significativa de la sociedad percibe que el modelo no satisface plenamente las aspiraciones de la persona humana", dijo el arzobispo de Santiago, al señalar que la finalidad del documento es "tratar de individualizar las causas (de este problema) y orientar la reflexión en nuestro país" hacia la solución.

"Enfrentamos un problema profundo. La usura es un tema que no ha estado muy presente en la reflexión, pero que es real: basta hablar con las personas endeudadas", indicó el religioso.

 

Ezzati evitó "individualizar" a quienes incurren en lucro y usura. (Foto: UPI)

Lo que se observa actualmente "no es sólo un lucro ético, que corresponde, sino que es desmesurado y tiene características de usura. Esto está presente como una amenaza para el futuro, y por eso es importantísimo detectar el problema y decir que por ahí no pasa la humanización de un desarrollo que quiere sea realmente humano", reflexionó Ezzati.

El líder católico indicó, sin embargo, que "a la Iglesia no le corresponde señalizar con nombre y apellido personas o grupos que estén involucrados (en esto), porque no es simplemente un fenómeno de quienes detentan poderes económicos, sino que es una realidad que serpentea en la base de la vida cotidiana, de todas las personas, y cada uno está llamado a examinarse".

La solución "está en manos de todos" y "el llamado cada uno tiene que asumirlo desde su propia realidad", finalizó.

Trabajadores acogen llamado

El documento referido fue presentado oficialmente la tarde de ayer en un acto celebrado en la Casa Central de la Universidad Católica, al que asistió un centenar de personas, incluidos representantes del Gobierno, los grandes empresarios, los trabajadores y el mundo de la educación.

El presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Lorenzo Constans, reaccionó diciendo que su sector ya ha dado pasos en la línea señalada por la Iglesia, al contribuir a la capacitación de los empleados y mostrar una apertura al diálogo.

"El modelo produce bienestar, de eso no hay ninguna duda: es beneficioso para las personas, pero como todo modelo, debe ser adecuado a las circunstancias de los tiempos. Creo que nosotros hemos tomado esa responsabilidad", dijo Constans.

Lo anterior "no significa que la pega está terminada, hay que seguir trabajando duro para hacer una mejor sociedad, una buena relación entre todos, y por lo menos darle la esperanza a los más desposeídos, que tengan una luz de esperanza del desarrollo personal y familiar, sobre todo para sus hijos. Es lo que el empresariado trata de hacer", indicó el dirigente gremial.

El vicepresidente de la Central Unitaria de Trabajadores, Nolberto Díaz, también presente, valoró el análisis realizado por la Iglesia, sobre todo en lo referido a los bajos salarios, que no les permiten "mantener dignamente a las familias".

"La Iglesia está reclamando, junto con la Central, un sueldo ético, y la actual ministra del Trabajo -quiero recordar- ninguneó, insultó a la Iglesia hace tres o cuatro años, cuando preguntó qué tenía que hacer la Iglesia opinando de un sueldo ético. Tal vez ella (Evelyn Matthei) debería haber venido a escuchar la voz de la iglesia", dijo Díaz.

La visión de los rectores

Otro de los llamados realizados en la carta pastoral es a humanizar la la formación universitaria: que se deje de educar a los jóvenes pensando sólo en la productividad, ya que "el lucro desmesurado es la raíz misma de la inequidad".

A esto respondió el rector de la UC, Ignacio Sánchez: "Estamos en ese camino, en un camino de constante autocrítica, sabiendo que podemos mejorar muchísimo, que hemos dado pasos, pero hay mucho por avanzar".

"Hemos hecho una autocrítica en decir que queremos de nuestros estudiantes no solamente alcanzar excelencia en lo disciplinar, en lo científico y en lo profesional, sino que dar un marco de formación general con valores, con enseñanzas que van a servir a los ciudadanos para vivir en comunidad, en democracia, con el prójimo", indicó Sánchez.

"Yo una y otra vez ante los rectores he dicho: 'Cuidado' con la cultura que pide a las universidades que aumentemos la productividad del país", comentó, a su turno, el rector de la Universidad Alberto Hurtado, Fernando Montes.

El sacerdote recordó que hace un tiempo "el Cruch nos trajo un experto inglés que propone que las universidades dependan del Ministerio de Economía; (lo que) es una aberración", consideró.

"La universidad tiene que ayudar a que la economía crezca, pero hay otras dimensiones de la vida: el ser humano, el dolor, la enfermedad, la alegría, la fiesta. La universidad no sólo tiene que estar cerca de la empresa, sino cerca del municipio, de los artistas; la universidad debe pensar el país", señaló Fernando Montes.

La reacción del Gobierno

En tanto, el ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet, apuntó, en lo referente a las críticas al modelo, al hecho de que "la desigualdad ha estado presente en Chile por más de 50 años", pero "la buena noticia es que los últimos antecedentes nos muestran que la desigualdad empieza a reducirse".

"Los antecedentes de la encuesta Casen, que muestran que las brechas de ingreso entre el 10 por ciento más rico y el 10 por ciento más pobre de ingresos autónomos era hasta hace poco de 46 veces, y ahora se ha reducido a 36 veces, señalan que estamos avanzando", indicó Larroulet.