La técnica que permite salvar vidas en los terremotos
Se denomina la "mampostería confinada".
Consiste en la construcción para edificios de poca altura.
Los expertos la llaman "mampostería confinada" y consiste en una técnica para la construcción de edificios de poca altura, que, en países en desarrollo y en los que suelen producirse movimientos sísmicos, puede evitar muchas víctimas en caso de terremoto.
Así lo explicó en entrevista con EFE Svetlana Brzev, quien participa en el XV Congreso Internacional de Ingeniería Sísmica, celebrado esta semana en Lisboa, y es codirectora del manual sobre esta técnica que está disponible de forma gratuita en internet.
Si se produce un sismo fuerte, la construcción de mampostería confinada se puede dañar pero no se destruye y la gente no muere sepultada bajo los muros de su casa, aseguró Brzev.
La vulnerabilidad de la mampostería tradicional ante los terremotos y los problemas de calidad del hormigón suponen un grave riesgo en los países en desarrollo y, según los expertos, la respuesta para salvar vidas en caso de sismo es esa técnica, fácil de aplicar, incluso con pocos recursos técnicos.
No es más cara que la tradicional, aseguró Brzev, y sirve para construir edificaciones seguras a través de unas reglas sencillas.
Una técnica con historia y comprobada en varios países
La mampostería antisísmica, que es adecuada para edificios bajos y de altura media, refuerza el perímetro de las paredes elaboradas con ladrillos y mortero mediante la colocación de vigas y columnas de hormigón.
Los primeros datos del uso de esta técnica datan de inicios del siglo pasado, pero sus beneficios se han demostrado en terremotos recientes como el ocurrido en Pisco (Perú) en 2008.
En ciudades afectadas por los sismos de 2001 en Gujarat (India) también se adoptó esta técnica para la reconstrucción de edificios.
Brzev resaltó que supone, además, utilizar métodos familiares para muchas poblaciones, lo que puede facilitar su adopción en países como China.
No es complejo, pero debe existir una preocupación
La experta, ingeniera civil especializada en tectónica, reconoció que lo ideal sería edificar en todo el mundo con el hormigón utilizado en los países desarrollados. Pero esto no es posible a corto plazo en muchos países en desarrollo por deficiencias en los recursos para la construcción y la falta de ingenieros o arquitectos.
La mampostería confinada se presenta como una solución a esos problemas en la guía gratuita publicada en agosto en la web de "Confined Masonry Network" bajo el título de "Seismic design guide for low-rise masonry buildings" (Guía sísmica para el diseño de edificios bajos con mampostería reforzada).
La utilidad del manual ya ha sido reconocida por países como Nigeria, que ha introducido sus pautas en las normas nacionales de edificación. Pero Brzev reconoció que la extensión de esta técnica es un trabajo a largo plazo debido a las dificultades de difusión en muchos países.
Para aumentarla, su grupo de expertos trabaja desde 2008 en la preparación de manuales de técnicas y materiales dirigidos tanto a ingenieros como a constructores y arquitectos.
Su primer trabajo forma parte de la "World Housing Encyclopedia", un proyecto iniciado en 2000 y que compendia diversas guías para la aplicación correcta, y sin riesgos sísmicos, de materiales de construcción habituales, como la madera o la piedra, en diversas zonas del mundo.