Siamesas de Curicó comparten un corazón con malformaciones
Problema congénito complica más la situación de las hermanas.
Las pequeñas nacieron este lunes gracias a una cesárea practicada a la madre.
El director del Hospital de Curicó, doctor Luis Apara, informó que las siamesas nacidas en el recinto asistencial este lunes ven más complicada su situación a causa de que el corazón que comparten tiene malformaciones.
Las niñas nacieron unidas por el tórax y el abdomen, pero con el problema agregado de que tienen un solo corazón y un solo hígado, lo que desde el parto planteó una situación de extrema gravedad para las hermanas, que pesaron 3,520 kilos.
El doctor Apara explicó que "el problema es que están fusionadas por tórax y abdomen, pero con corazón único".
El médico agregó que esta situación había sido detectada en las ecografías: "Fue controlada la paciente durante su control de embarazo por perinatólogos del Hospital Regional de Talca. Ellos determinaron la posibilidad de que era un corazón único y que tenía alguna malformación y que estaba al alcance de una solución quirúrgica. Por eso determinaron que naciera en el Hospital de Curicó".
"Hoy se va a intentar el inicio de alimentación a través de sonda", añadió el especialista, que admitió que las opciones de que sean separadas son "prácticamente nulas". Ya se realizan las gestiones para su traslado a Santiago, en donde serán evaluadas en el Hospital Luis Calvo Mackenna.
La madre de las ebés, Erika Latorre Labra, de 35 años de edad, se ha mantenido en silencio y con la esperanza de que sus hijas sobrevivan.