Elecciones en Venezuela: Los detalles del sufragio electrónico
El sistema no merece reparos de ninguno de los contrincantes.
La polarización es latente.
La alegría de los venezolanos desaparece como por encanto cuando se les menciona la elección presidencial del domingo. Tanto los partidarios de Henrique Capriles como lo Hugo Chávez, se sienten ganadores en una carrera cada vez más ardiente, cuando faltan pocos metros para llegar a la meta.
En una farmacia del acomodado barrio de Las Mercedes, preguntamos por pronósticos de las empleadas, que casi en coro respondieron: "Vamos a sacar del poder a este carajo comunista, que nos está matando de hambre".
Cuando preguntamos en un barrio popular de los cerros caraqueños, nos responden que "Chávez, ha sido un padre para Venezuela y vamos a aplastar a la burguesía".
Así de polarizado está el país, que mediante un sistema electrónico de vanguardia, recibirá los votos ciudadanos en los 23 estados federales.
El voto electrónico fue introducido en el país por quien fuera presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter y se considera uno de los sistemas más seguros y confiables.
Habrá dos máquinas en las mesas de sufragios. Una para registrar al elector con su número de documento. Una vez verificada su inscripción, accede a la segunda máquina, donde elige una fotografía con su candidato, luego aparece solo la imagen de su preferencia con la palabra VOTAR. Presiona la tecla y culmina el proceso. Cada votación queda encriptada y no se podrá decodificar hasta el cierre de las mesas.
El sistema no merece reparos de ninguno de los contrincantes.
El problema será el reconocimiento de los resultados, el domingo cerca de la medianoche.
Cuando hablamos con partidarios de Capriles y de Chávez, les preguntamos que harán si su candidato pierde. La respuesta es unánime. Se van del país.
Unos, porque no soportarían "la dictadura chavista por 6 años más".
Los otros argumentan: "Este país no aguanta un gobierno imperialista, burgués, antipatriota, vendepatria".
El tiempo corre, las que quedan son pocas para enfrentarse a la verdad en un juicio que emitirá la ciudadanía.
En Carabobo, el tercer estado más poblado de Venezuela, Chávez, prometió "pobreza cero", al final de su próximo eventual gobierno. Afirmó que su gobierno bajó en 14 años la pobreza de 60 a 27 por ciento, ahora vamos por el cero, agregó a reglón seguido.
Y se preguntó: "¿Qué creen ustedes que pasaría si gana la burguesía? Eliminarían los programas sociales, Venezuela volvería a hundirse en un pantano", en medio del fervor popular.
Todo transmitido por la televisión oficial, con animadores que lo llaman "el candidato del pueblo".
Henrique Capriles se desplegó a la región andina de Mérida y luego terminó la jornada en el estado oriental de Anzoátegui. En esta ciudad el candidato dijo que el domingo "ganará el futuro, el progreso". Criticó con dureza el programa de Chávez, en el que llama a "garantizar la seguridad planetaria y la vida de la especie humana".
A la multitud reunida, con miles de banderas, le dijo de Chávez: "Es un candidato que tiene 14 años en el poder y quiere seis más. Se cree Simón Bolívar. Bolívar son ustedes que tienen que luchar todos los días para llevarle tranquilidad a su familia".En Mérida, manifestó que los venezolanos elegirán el domingo un proyecto de vida, entre uno que está agotado, y otro que ofrece futuro y progreso.
Quedan pocas horas y es difícil adivinar cuáles serán las últimas acciones de los comandos para captar la voluntad popular y sobre todo, sumar algo más del 10 por ciento de indecisos que arrojan las encuestas.
La guerra de declaraciones con acusaciones de todo tipo, abren un signo de interrogación, acerca de cómo viviremos las últimas horas del domingo, una vez conocido el resultado.