Ubilla paralizó nueva licitación preparada por equipo del ex fiscal Peña
Se trata de "cámaras termales" que iban a ser adquiridas para el Plan Frontera Norte.
Su costo inicial era de 4 millones de dólares, pero su costo se dobló luego, "sin explicación", a 8 millones.
El subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, resolvió suspender una nueva licitación que preparaba el equipo que dirigía el ex fiscal Alejandro Peña y que coordinaba Felipe Baeza en la División de Estudios del Ministerio; ambos renunciados tras denunciarse irregularidades y sobreprecios en una reciente adquisición de densímetros y fibroscopios.
Según detalla este miércoles el portal Ciper (que sacó a la luz el caso) Ubilla le explicó en una entrevista que la licitación paralizada ya le había "hecho ruido", antes de que se destapara el escándalo por las irregularidades en el marco del Plan Frontera Norte.
Se trataba de la compra de las "cámaras termales"; equipos de última generación para detectar contrabando de droga, en una operación que consideraba inicialmente un gasto de 4 millones de dólares, pero que luego se dobló, hasta 8 millones de dólares.
Las bases del concurso habían sido preparadas por el mismo equipo cuestionado e investigado por su presunta responsabilidad en la compra con sobreprecio de los densímetros: "Dado que el equipo técnico, el equipo del área de proyectos de esta Subsecretaría, que participó en la licitación que suspendí, que es la de los densímetros, es el mismo que participó en el diseño de las bases de (la licitación de) las cámaras térmicas, ello me llevó a declarar desierta esa licitación. Lo que se hará hoy o mañana. (...) Yo quiero cerrar ese capítulo", indicó.
Ciper reveló hoy nuevos antecedentes que revelarían la existencia de delitos en la licitación cuestionada. Se trata de un correo electrónico enviado el 20 de febrero por Alfredo Giacoman, dueño de Tecnodata, la empresa que se adjudicó las polémicas licitaciones de densímetros y fibroscopios, en el que éste da cuenta de que ya está informado de un detalle técnico de la licitación que sólo conocía el equipo que preparaba el concurso: que las sondas de los fibroscopios que se requerían no serían de menos de 10 milímetros de espesor.
Según Ciper, este dato le permitió a Giacoman desplazar a su competencia, ya que las bases de la licitación se publicaron recién el 18 de mayo.
Un funcionario policial que ha investigado los hechos dijo al medio que el 8 de febrero se realizó una reunión entre representantes del Ministerio del Interior, Carabineros y la PDI. En esa cita fueron compartidas las bases técnicas de la licitación de los densímetros y las bases técnicas de la licitación de los fibroscopios, que fueron preparadas por Carabineros. Esto significa que el 8 de febrero ya circulaban reservadamente los requerimientos técnicos de ambas licitaciones y que, sólo 12 días después, Giacoman ya estaba enterado de, a lo menos, una parte de esas especificaciones.
Consultado sobre estas filtraciones de información reservada que quedaron en evidencia con los correos de Giacoman, el subsecretario Ubilla señaló: "Yo asumo, por eso denuncio, que aquí puede haber personas que han o pueden haber violado la ley sobre dos líneas. Lo primero: violación de secreto, cosa que todo funcionario tiene que resguardar. Y lo segundo: fraude al fisco".
Historial de compras
La investigación de Ciper demuestra que las compras de tecnología para el combate al narcotráfico se vienen realizando con sobreprecios al menos desde 2006, por lo que la investigación que realiza el Ministerio Público a petición de Ubilla debiese abarcar las adquisiciones anteriores.
Desde ese año distintas instituciones públicas han comprado densímetros y fibroscopios, los mismos productos que fueron adquiridos en la reciente licitación abierta por el Ministerio del Interior. El rastreo de las compras de estos productos en el portal de Mercado Público indica que sus proveedores son cuatro empresas intermediarias que desde 2006 han cobrado al Estado montos muy superiores al precio de venta de los fabricantes, se indicó.