Siamesas de Curicó no serán separadas antes de ocho meses
Los médicos esperarán que María Ignacia y María Jesús tengan el peso suficiente para la compleja cirugía.
"Ojalá diosito siga bendiciendo las manos de los médicos", dijo el padre.
No antes de ocho meses, en torno a junio de 2013, se podrá realizar la operación para separar a las siamesas que nacieron en Curicó a inicios de este mes.
Según explicaron los médicos del Hospital Calvo Mackenna (hasta donde arribaron el lunes), es indispensable que María Ignacia y María Jesús tengan el peso suficiente para poder soportar una intervención de dicha complejidad.
Las bebés están unidas por el tórax y comparten hígado, intestino y parte del corazón. El día de ayer fueron intervenidas para estabilizar su estado, en una operación que duró ocho horas.
Informe médico
Francisco Ossandón, subdirector de cirugía del hospital Calvo Mackenna, explicó que "en este momento las niñas están bien pero con las alteraciones propias de una operación prolongada y compleja que esperamos se vayan mejorando los parámetros en los próximos días. Luego debemos hacerlas subir de peso y probablemente en unos dos o tres meses más empezar a colocar expansores de piel e ir a la cirugía de separación alrededor de los ocho meses".
Ossandón agregó un emotivo compromiso con la familia de las niñas: "El Hospital Calvo Mackenna, representado en todos sus funcionarios, desea dar a sus padres la garantía de que hará el máximo esfuerzo para sacarlas adelante".
En las próximas semanas se realizarán nuevas intervenciones quirúrgicas en el Hospital Calvo Mackenna para resguardar su estado, sobre todo el de María Jesús, que presenta una malformación cardiaca y tiene menos peso que María Ignacia.
Padres tienen fe
"Ojalá que diosito siga bendiciendo las manos de todos los médicos", dijo el padre de las niñas, Jorge González, ante los próximos pasos.
El hombre agradeció "a todo Chile por sus cadenas de oración, sus rezos y, sobre todo, a la Provincia de Curicó, que nos está apoyando mucho. Gracias a todos", dijo.
La madre, Erika Latorre, dijo haber visto a las bebés "bien físicamente".
"Se ven bien. Uno no las puede diagnosticar por dentro, pero han estado bien contentas, pelean mucho entre las dos", dijeron.
"Lo que pasó ayer (la operación) fue, relativamente, un éxito. Nos quedamos felices con la operación", dijo la mujer.