Estudio reveló que ver películas tristes hace sentir bien
Las cintas trágicas aumentan nuestro grado de bienestar, según los resultados.
Los largometrajes nos harían reflexionar y valorar nuestra vida.
Un estudio realizado por la Universidad de Ohio a cargo de Silvia Knobloch-Westerwick demostró que las películas tristes hacen que aumentemos nuestro nivel de bienestar, aunque parezca paradójico.
Según la investigación, las cintas de género dramático que nos provocan pena, simultáneamente nos hacen reflexionar sobre nuestras propias vidas y apreciar las relaciones cercanas lo que potencia la satisfacción personal.
De esta forma, se comprobó que "cuanto más triste era el argumento, más aumentaba la satisfacción de los espectadores con su propia vida y los niveles de felicidad al abandonar la sala".
El hecho se relaciona con otros estudios psicológicos que han determinado que los estados de ánimo negativo invitan a la gente a pensar de manera más crítica sobre tu propia situación.
"Los dramas del celuloide nos hacen pensar en los seres queridos y eso nos hace sentir inmediatamente felices", ratificó Knobloch-Westerwick.