¿Por qué el Mineduc quiere cerrar la Universidad del Mar?
Los dueños manejan 85 sociedades anexas que viven sólo de arrendarle edificios al plantel.
Esta "red no tiene ninguna tarea educativa ni aporta nada" a la casa de estudios, advierte Ciper.
El Ministerio de Educación solicitó al CNED (Consejo Nacional de Educación) el cierre definitivo de la Universidad del Mar tras una auditoría que duró cinco meses. La revisión de los estados financieros determinó que el plantel vulneró sus propios estatutos y "abandonó" su proyecto universitario con la intención de retirar excedentes y lucrar, situación expresamente prohibida por la ley.
Una investigación de Ciper publicada este martes detectó 85 sociedades creadas en torno a la Universidad del Mar, la mayoría de las cuales vive únicamente de arrendarle edificios a la universidad, y aunque sus controladores "insisten en que no lucran, lo cierto es que esa red tiene como finalidad central llevar una enorme cantidad de recursos desde la UDM a sus bolsillos".
Según apunta Ciper, la universidad no es dueña de su sede central, ubicada en Reñaca, ni de la mayoría de las sedes que ocupa, pues las arrienda a sociedades controladas por los dueños de la universidad.
Es dueña de sólo de una sede: la de Recreo, y "su único gran 'haber' es el flujo de matrículas y mensualidades de los alumnos que hoy estudian ahí. Esto quiere decir que es dueña de una 'cartera de estudiantes' que pagan y se endeudan: un 'activo' clave y cautivo al que se le puede poner precio.
Las cuatro investigaciones
Durante los últimos 10 años la UDM creció reclutando alumnos de sectores medios y bajos -hoy cerca de 20.000– que con el cierre de plantel quedarán a la deriva. Hoy día es objeto de cuatro investigaciones distintas: dos de la Fiscalía, una de la Contraloría y otra del Mineduc.
La primera investigación sobre la Universidad del Mar la inició la Contraloría General de la República (CGR) en enero recién pasado a partir de un contrato entre ex presidente (s) de la Comisión Nacional de Acreditación Eugenio Díaz Corvalán y la UDM. Según ese contrato se le pagaría 60 millones a Díaz por lograr la acreditación de la casa de estudios, más bonos que dependían de la cantidad de años que la UDM lograra acreditarse.
La segunda investigación la lleva adelante la Fiscalía Oriente. Se inició cuando la Contraloría entregó los antecedentes que había reunido en la investigación sobre el contrato entre Díaz y la UDM y que parecían constitutivos de delitos. Actualmente están a cargo los fiscales Carlos Gajardo y Pablo Norambuena, de la Fiscalía Santiago Oriente, quienes dieron inicio a una indagatoria por una presunta "negociación incompatible" y "cohecho".
Una tercera investigación la inició el Ministerio de Educación, tras la renuncia del ex rector Raúl Urrutia. La revisión ministerial consiste en una fiscalización académica, en terreno, en toda las sedes del país, para determinar si la UDM entrega a sus alumnos el servicio que acordaron en los contratos de prestaciones de servicios educacionales. Ya han sido auditadas por los fiscales del Mineduc las sedes de Viña del Mar, Reñaca y Santiago.
La cuarta y última investigación, hasta ahora, se originó en una querella por estafa que interpusieron 34 alumnos de la sede de Maipú en contra de la UDM por incumplimiento de los servicios educacionales que han recibido. La querella fue presentada el pasado 29 de junio y unos días después fue declarada admisible por el tribunal