El indigente que vivió 20 años en hoteles de lujo
El hombre falsificó las claves de más de 100 tarjetas.
Según la policía estadounidense, el individuo manifestó que estaba "cansado de huir".
Jeffrey Hawkins, un indigente de 49 años de edad, pasó 20 años viajando por la costa este de Estados Unidos y viviendo en hoteles sin tener un centavo en el bolsillo, su método era que usaba números de tarjetas de crédito de otras personas.
El hombre se las ingeniaba para anotarlos o memorizarlos y así pagar por su estadía en una cantidad de hoteles, pero esto le duró hasta que fue capturado en pleno acto delictual en un hotel de Disney, en Orlando, el Coronado Springs Resort.
Según un reporte policial, Hawkins falsificó más de 100 tarjetas de crédito. El mismo informe indicó que, en el momento de su arresto, el individuo dijo a la policía que estaba "cansado de huir".
Una de las cadenas más afectadas fue Disney. Según informaron la cadena ABC y el diario Orlando Sentinel, Hawkins se alojó en hoteles de la compañía 26 veces, a un costo para la compañía de 18.000 dólares. Actualmente está acusado de traficar con tarjetas de crédito robadas, declaraciones falsas, uso fraudulento de tarjetas de crédito y defraudar a un posadero.
Otro individuo, distinto operativo para la estafa
Hawkins no es el único caso, ya que David Price, de 30 años, fue arrestado en el mismo condado de Florida después de dos años de alternar su vida en la calle con noches en hoteles de lujo -como el Ritz Carlton y el Hard Rock- y cenas en restaurantes de categoría.
Price tampoco tiene empleo ni casa, pero usó otra técnica: entraba en un hotel, observaba a algún huésped que se iba, ingresaba a su habitación y llamaba a la recepción para solicitar una extensión de su estadía. Ni siquiera necesitaba el número de la tarjeta de crédito.
Al final, fue denunciado por empleados de un hotel cuando trató de hacerse pasar por uno de ellos.
Muchos usuarios reclaman a sus tarjetas de crédito cargos falsos y logran rechazarlos, pero es un proceso engorroso y una molestia imprevista, una verdadera pesadilla para quien sufre de fraude.
La recomendación de siempre: revisar constantemente los estados de cuenta, para denunciar cualquier cargo sospechoso lo antes posible.