Ohio es el estado clave en la lucha entre Obama y Romney
Los candidatos se pelean a muerte los 18 votos de este territorio.
Aunque es mucho menor que California (55 votos) o Texas (38), se volvió fundamental.
Los candidatos a la presidencia de EE.UU., Barack Obama y Mitt Romney, reforzaron su lucha por ganarse a los votantes de Ohio, un estado que, con sus 18 votos electorales, es una pieza clave de las estrategias y cálculos de ambos para alcanzar la Casa Blanca.
El presidente Obama, que aspira a un segundo mandato como candidato demócrata, volverá a Ohio sábado, domingo y lunes, mientras que el republicano Romney tendrá actos en ese estado todos esos días menos el sábado.
A solo cuatro días de los comicios del próximo martes, Obama está obligado a sumar Ohio a su lista de estados asegurados por tradición y a otros indecisos en los que lidera (Iowa, Nevada y Wisconsin) para superar los 270 votos electorales necesarios.
Tampoco a Romney, que lleva una leve ventaja en los cruciales Florida y Virginia, le salen las cuentas sin Ohio, cuyos 18 votos podrían considerarse humildes si se comparan con los 55 de California, los 29 de Florida, los 38 de Texas o los 29 de Nueva York, pero son fundamentales.
Según una encuesta de la cadena CNN divulgada este viernes, Obama supera en Ohio a Romney por apenas tres puntos (50 por ciento contra 47 por ciento), una ventaja que está dentro del margen de error del sondeo.
"Hemos hecho un progreso real en estos cuatro años", subrayó el presidente en un instituto de Springfield durante uno de los tres mítines que dio a lo largo del día en Ohio.
Ante las reiteradas acusaciones de Romney de que no ha colaborado con los republicanos para sacar adelante leyes en el Congreso, Obama sostuvo que "si el precio de la paz en Washington" pasa por cortar ayudas a los estudiantes o dar más poder a las compañías de seguros de salud no está dispuesto a pagarlo.
"Eso no es bipartidismo. Eso no es cambio", sentenció el presidente.
Además, acusó a Romney de querer asustar a los votantes de Ohio, donde uno de cada ocho trabajos depende de la industria del automóvil, con un anuncio de campaña en el que afirmaba que Chrysler planea llevar parte de su producción de Jeep a China, algo que la propia compañía ha negado.