La estrepitosa caída del republicano que reivindicó las "violaciones legítimas"
Todd Akin fue derrotado por la demócrata Claire McCaskill, a quien superaba por 11 puntos.
Richard Mourdock, que dijo que los embarazos tras una violación ocurren "porque Dios quiere", también perdió.
Una sonada derrota sufrió en las elecciones estadounidenses el congresista republicano Todd Akin, quien optaba a un escaño senatorial por el estado Missouri y causó polémica al hablar de "violaciones legítimas" para manifestar su rechazo al aborto.
Pese a que la maquinaria republicana continuó apoyando la campaña electoral de Akin, a la que contribuyó con más de medio millón de dólares en las últimas semanas, el legislador perdió la contienda frente a la senadora demócrata Claire McCaskill, quien defiende el derecho al aborto y logró mantener su escaño, que hasta hace poco se consideraba bajo peligro.
Akin, apoyado por el movimiento ultraconservador "Tea Party", mantenía una amplia ventaja en las encuestas frente a McCaskill durante el verano del hemisferio norte, pero empezó su declive precisamente cuando, en agosto, declaró que las mujeres víctimas de una "violación legítima" saben frenar un embarazado no deseado.
""Por lo que me dicen los médicos, eso es raro; si es una violación legítima, el cuerpo femenino tiene formas de tratar de impedir" el embarazo, dijo Akin, al contestar una pregunta en un debate televisivo. En el año 2008, el político había argumentado en el pleno de la Cámara de Representantes que incluso las mujeres que no estaban embarazadas tenían acceso a "abortistas, que son lo más bajo de la cadena de la profesión médica".
El congresista conservador ha sido un férreo activista en contra del aborto y, según el diario St.Louis Dispatch, ha sido arrestado en varias ocasiones por intentar bloquear el acceso a clínicas donde se practica el aborto.
Akin, duramente criticado tanto por los dirigentes del Partido Republicano, como por la oposición demócrata y organizaciones de mujeres, pidió disculpas por sus declaraciones, pero desoyó las presiones para abandonar la contienda, incluso del propio candidato presidencial republicano, Mitt Romney.
Al momento de la polémica, las encuestas daban a Akin hasta 11 puntos de ventaja sobre la demócrata McCaskill, pero tras este apoyo se desvaneció, dándole sólo un 39 por ciento de los votos frente al 55 por ciento obtenido por su rival, consigna el diario El País.
El impacto de las mentadas declaraciones quedó expresado en un "tuiteo" del presidente del Comité de Política Nacional del Partido Republicano, Jason B. Whitman: "Solo quiero dar las gracias a @ToddAkin por ayudarnos a perder el Senado", publicó en la red social.
El revés de otro "lenguaraz"
En las elecciones de ayer también fue derrtoado el aspirante a senador por Indiana Richard Mourdock, que hace pocas semanas aseveró que los embarazos tras una violación ocurren "porque Dios quiere", declaración que le valió la condena del propio presidente Barack Obama, en plena campaña presidencial.
Mourdock obligó al propio Romney a aclarar que no iba a modificar las normas sobre el aborto, asunto al que ninguno de los candidatos presidenciales habría dedicado hasta una frase. Finalmente el demócrata Joe Donnelly obtuvo un 50 por ciento del los votos frente al 44 por ciento del "lenguaraz republicano en Indiana", como lo calificó El País.
En Estados Unidos el derecho al aborto fue establecido por el Tribunal Supremo en 1973. Desde entonces, el embarazo puede ser interrumpido por libre decisión de la madre antes de que el feto sea viable (es decir, capaz de vivir autónomamente), en la práctica durante el primer trimestre.
La sentencia se relacionó con el derecho a la privacidad que establece la décimocuarta enmienda constitucional. Solo una reforma constitucional podría restringir el acceso al aborto en EE.UU. El electorado no ha comprendido que se pretenda limitar precisamente para las mujeres violadas, pero sectores del Tea Party parecen estar empeñados en ello.