La importancia del XVIII Congreso del Partido Comunista chino
El encuentro iniciado este jueves definirá al sucesor de Hu Jintao y Wen Jiabao al mando de la nación por 10 años.
Se extenderá por una semana.
Este jueves comenzó en Beijing el XVIII Congreso del Partido Comunista chino, la instancia política más importante de ese país que se celebra cada cinco años, y que en esta oportunidad definirá a los nuevos líderes que conducirán los destinos del gigante asiático y su economía, una de las más poderosa del mundo, por los próximos 10 años.
El secretario general del partido y presidente del país Hu Jintao inauguró el encuentro con un discurso en el cual instó a luchar contra la corrupción en sus filas, y advirtió de que si fracasa en ello "podría causar la caída del Estado".
En la cita, que se extenderá por una semana, se espera el nombramiento del vicepresidente Xi Jinping como sustituto de Hu como secretario general del partido tras el Congreso y que se convierta en el presidente del país a principios del año que viene.
A su vez, el viceprimer ministro Li Keqiang, un estrecho aliado de Hu, es el favorito para reemplazar a Wen Jiabao como primer ministro.
En la instancia, a la cual acuden 2.268 delegados de todo el país, como también unos 200 representantes de los trabajadores, también se realizará la sucesión de los liderazgos que habrá en la cúpula del partido.
En el XVIII Congreso se modificará la constitución del PCCh, lo que podría traer leves cambios ideológicos a la formación que gobierna en solitario China desde hace 63 años, y al término de los siete días de reuniones se anunciará un nuevo Comité Central, de 200 miembros (más 170 alternativos).
Al día siguiente de la clausura del Congreso, el 15 de noviembre, en la primera reunión del Comité Central se decidirá la composición del Politburó (de 25 miembros) y del Comité Permanente (actualmente de nueve, aunque se espera que se reduzca a siete), los verdaderos núcleos de poder del Partido y del país.