Mineduc pidió más antecedentes a la Uniacc sobre sus estados financieros
El secretario de Estado dijo que la cartera no comprobó lucro en la U. Santo Tomás.
En el caso de la Universidad de las Comunicaciones "aún no nos formamos opinión".
El ministro de Educación, Harald Beyer, dijo este jueves que su cartera solicitó a la Universidad de las Comunicaciones (Uniacc) nuevos antecedentes sobre sus estados financieros con la intención de indagar presuntas ilegalidades relacionadas con el lucro.
Meses atrás el renunciado secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) Patricio Basso envió al Ministerio antecedentes que denunciaban que tanto la Universidad Santo Tomás como la Uniacc lucraban a través de préstamos a empresas relacionadas que no tenían reajuste ni intereses ni plazos.
El Mineduc ya se pronunció respecto de la U. Santo Tomás sobreseyendo la causa, al considerar que tales movimientos de dinero no corresponden a lucro. En el caso de la Uniacc, sin embargo, se requieren más antecedentes financieros para poder tomar una determinación, ya que lo presentado es insuficiente.
"La pregunta que nosotros tenemos que evaluar es si detrás de eso hay un perjuicio para la universidad y, por lo tanto, una eventual acción de lucro. Los antecedentes que nosotros recopilamos en el caso de la Unversidad Santo Tomás nos permiten concluir que no fue eso lo que ocurrió", dijo Beyer.
"En el caso de la Universidad Uniacc nosotros no tenemos todavía los antecedentes como para formarnos una opinión", expresó el secretario de Estado, que aclaró que no hay una fecha impuesta para la recepción de dichos antecedentes, puesto que no hay una disposición legal que obligue a las instituciones a proporcionar esta información.
Beyer habló así esta mañana en dependencias del Ministerio de Educación, donde hizo entrega del tercer informe de estados financieros de las universidades.
En la ocasión destacó la importancia del proyecto de ley de financiamiento único que actualmente está en el Congreso, que ayudará a definir mejor cómo se reparten los recursos proporcionados por el Estado entre los planteles tradicionales y privados.
"Cuando uno ve cómo se distribuyen al interior de las universidades que tienen cinco años o más y aquéllas que tienen menos de cinco años (de acreditación), ve que en general hay grandes diferencias. Por ejemplo, entre las universidades del Consejo de Rectores las que tienen menos de cinco años de acreditación reciben por estudiante muchos más recursos que las universidades privadas que tienen más de cinco años de acreditación, y eso revela algunos de los problemas de la infraestructura de financiamiento, que está muy orientada por criterios históricos más que por la real capacidad y calidad de las instituciones", declaró.