El cadáver de Yaser Arafat será exhumado el próximo martes
Se espera esclarecer un posible envenenamiento tras la denuncia hecha por la mujer del ex líder palestino.
Arafat murió en París el 11 de noviembre del 2004.
El cadáver del histórico dirigente palestino Yaser Arafat será exhumado el próximo martes por un equipo de expertos franceses y suizos, bajo la supervisión de una delegación rusa, con el fin de tomar pruebas que ayuden a esclarecer las razones de su muerte.
"El próximo día 27 la tumba será abierta sin ninguna presencia de los medios de comunicación", dijo este sábado en rueda de prensa Taufik Tirawi, el presidente de la comisión creada por la Autoridad Nacional Palestina (ANP) para esclarecer las razones de su muerte en 2004.
"Hay un acuerdo entre los palestinos y las diferentes partes", dijo el destacado funcionario y explicó que el equipo judicial francés a cargo del caso se ocupará de la investigación en el terreno pero "sólo la fiscalía palestina tomará testimonio a la gente" que le rodeó en sus últimos días en Ramala.
La muerte de Arafat fue denunciada el pasado verano a un tribunal galo por su viuda Suha, después de que, con la ayuda de la cadena de televisión Al Jazira, un instituto científico suizo descubriera restos de polonio en algunas de sus ropas y pertenencias más privadas.
Franceses, suizos y rusos unidos para esclarecer un posible envenenamiento
Según Tirawi, en la toma y análisis de pruebas biológicas del cadáver participarán dos equipos científicos, uno francés y otro suizo, y "los resultados de estas serán entregados inmediatamente a los palestinos".
"En un principio los franceses rechazaron hacerlo pero el acuerdo final así lo exige", aseguró.
La delegación rusa actuará como observadora de todo el proceso, por petición expresa del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás.
Arafat murió en un hospital militar cerca de París el 11 de noviembre de 2004 después de varias semanas de agonía en Ramala, donde llevaba tres años cercado por Israel.
El rápido deterioro de su salud alentó todo tipo de conspiraciones sobre un posible envenenamiento, teoría que se vio reforzada por el descubrimiento del polonio.
A principios de noviembre el equipo de investigadores suizos efectuó una revisión preliminar de la tumba en Ramala, y a continuación comenzaron los trabajos para la apertura de la tumba, situada a escasos metros del lugar donde estuvo confinado antes de ser trasladado a Francia, la mukata.