Las cuatro claves para entender las elecciones en Cataluña

"Hemos quedado lejos de la mayoría que queríamos. La situación no queda fácil, pero iremos adelante", aseguró el presidente catalán, Artur Mas, tras conocer los resultados electorales.

Aunque el partido del presidente catalán, Convergencia i Unió (CIU) ganó los comicios regionales que se celebraron este domingo en España, su grupo perdió 12 escaños respecto a las elecciones de 2010 y tendrá que buscar apoyos para gobernar.

"No nos podemos hacer responsables únicos de la gobernabilidad del país (Cataluña). CiU no tiene la fuerza suficiente de liderar el gobierno y el proceso. Hay otros que tendrán que hacerse corresponsables", afirmó.

Pero, ¿dónde queda su apuesta por la convocatoria de un referéndum por la independencia que prometió que haría de ganar los comicios?

BBC Mundo analiza algunas de las cuestiones claves de los resultados de estas elecciones.

¿Ganó el soberanismo en Cataluña?

Sí. Los partidos que se declaran abiertamente a favor de un referéndum por la independencia suman 87 escaños de un total de 135. En 2010, esta tendencia obtuvo 85 diputados.

Aunque la independencia no estaba directamente en juego en estas elecciones, desde que el presidente catalán las convocó el pasado 25 de septiembre, el derecho a un referéndum por la independencia ha estado en el centro del debate.

En este sentido, estos comicios fueron vistos por muchos como un plebiscito sobre esta cuestión.

"El pueblo se ha pronunciado y lo ha hecho con claridad. La aspiración nacional ha salido reforzada de estas elecciones", afirmó el líder de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), Oriol Junqueras.

Precisamente este partido independentista ha sido uno de los grandes vencedores de la jornada electoral del domingo al duplicar su presencia en el Parlamento catalán (pasó de 10 diputados en las elecciones de 2010 a 21 en éstas) y arrebata la segunda posición al Partido Socialista (PSC) en la cámara legislativa.

¿Ganó el presidente catalán, Artur Mas?

Sí, pero la victoria de Mas tiene muchos matices. Su partido, el grupo nacionalista de centroderecha Convergència i Unió, fue el más votado y, con 50 escaños, Mas podrá volver a ser presidente.

En cambio, su partido obtuvo alrededor de un 9% de votos menos que en 2010, cuando consiguió 62 escaños.

Mas quedó lejos de la mayoría absoluta que había pedido a lo largo de la campaña para poder llevar a cabo su apuesta soberanista en un plazo de dos años.

En este sentido, la victoria de Mas es vista por sus rivales políticos como una derrota. También por los principales diarios que coinciden en señalar que el presidente catalán no cumplió sus objetivos electorales.

Entre los periódicos catalanes, La Vanguardia habla de "duro revés electoral de Mas" y El Periódico de Cataluña sentencia: "Mas no logra sus objetivos".

De los periodicos que se editan en Madrid, El País titula su edición impresa de este lunes con un "El plan de Mas se hunde en las urnas", mientras que ABC destaca en su web: "Fracasa el desafío de Mas, gana España".

¿Cómo quedaron los partidos que defienden la "unidad de España"?

De las siete fuerzas representadas en el parlamento catalán, tres defienden la unidad de España: el Partido Socialista de Cataluña –con 20 escaños-, el Partido Popular –con 19- y Ciutadans de Cataluña, con 9.

En total, los tres grupos suman 48 escaños de 135, uno menos que en 2010. Sin embargo, sus proyectos políticos son diversos.

El PSC, que hizo campaña por la contrucción de un estado federal en España, perdió 8 escaños en relación con las elecciones de 2010 y su condición tradicional de segunda fuerza catalana.

El Partido Popular –el grupo del actual presidente español, Mariano Rajoy- fue el cuarto partido más votado y obtuvo un escaño más que en 2010.

Pero la fuerza "unionista" más beneficiada electoralmente fue Ciutadans.

Este grupo, muy crítico con el nacionalismo catalán y que se define como de centroizquierda, triplicó sus resultados, de 3 a 9 escaños.

¿Y ahora qué?

Como fuerza más votada, el partido del actual presidente, Artur Mas, deberá formar gobierno.

Sin embargo, como no dispone de mayoría absoluta, dependerá de alianzas –estables o puntuales- para poder gobernar. 

Si decide llevar a cabo su propuesta de convocar un referéndum sobre la independencia para 2014, el presidente catalán también necesitará negociar y alcanzar pactos.

El conjunto de fuerzas soberanistas en el parlamento catalán dispone de una mayoría absoluta –87 de 135 diputados-, pero dentro de la etiqueta de "soberanistas" caben grupos de tendencia muy diversa: desde la izquierda nacionalista de Esquerra Republicana de Cataluña -segundo partido más votado-, hasta los ecosocialistas de Iniciativa per Catalunya y la izquierda nacionalista asamblearia de las Candidaturas de Unitat Popular.

Estos grupos comparten el proyecto soberanista de Mas, pero son lejanos a él ideológicamente y muy críticos con la gestión que su gobierno está haciendo de la crisis económica, marcada por los recortes presupuestarios.

En este sentido, alcanzar un acuerdo con ellos no será tarea fácil. Por otro lado, el presidente catalán tendrá que negociar con el gobierno de España. 

Desde Madrid, se insiste en que un eventual referéndum independentista sería inconstitucional. Sin embargo, a lo largo de la campaña, Mas aseguró que "ni los tribunales ni la Constitución" frenarán ese proceso.

Ahora, con los resultados electorales sobre la mesa, está por ver cómo se dibuja esa hoja de ruta.