Joven sospechoso de participar en brutal golpiza quedó en prisión preventiva
Se trata de Paolo Queirol, de 20 años de edad.
La víctima, de 23 años, está en el Hospital San José con riesgo vital.
En prisión preventiva quedó Paolo Queirol, de 20 años, detenido por ser sospechoso de una golpiza que mantiene al borde de la muerte a Alfonso Velásquez, de 23 años, tras ser atacado a golpes con piedras y botellas en su cabeza.
El hecho ocurrió en la madrugada del miércoles, cuando Velásquez se dirigía a comprar, después de estar en una fiesta, cuando un grupo de hombres lo interceptó a media cuadra de la Municipalidad de Recoleta, dejándolo con heridas de gravedad en la cabeza.
El fiscal Mauricio Vergara declaró que "sin ningun tipo de provocación, (Queirol) comenzó a golpear a la víctima. Le ocasionó las lesiones de carácter grave gravísimo principalmente en el rostro".
Además, "refieren los testigos que fue golpeado con los pies y rocas en el lugar, de hecho hay piedras con marca de sangre". En relación a las lesiones, ésta son "fractura cervical, multifractura en rostro, fractura de columna, las cuales se encuentran inducidas y puede fallecer en cualquier momento", sindicó el fiscal.
Defensa de Queirol
En la audiencia, el detenido aseguró que él no tuvo participación en los hechos y que todo se debió a un problema de drogas.
Queirol señaló que "yo me dirijo a ese pasaje a comprar droga", momento en el cual concretó la transacción, pero "me doy cuenta que era droga falsa", ante esto "comenzamos a forcejear y derepente se acoplan dos individuos y ellos le pegaron", señaló.
En tanto, los familiares impactados por la noticia apuntaron a que se responsabilice a las personas implicadas por el hecho que dejó en el centro de salud pública a Velásquez.
"Habían dos sujetos que le estaban pegando y uno le tiran una piedra en la cara. Salí detrás de ellos, pero tenía que devolverme a ayudar a mi hermano", explicó Israel, hermano de la víctima.
Mientras tanto, la madre del joven, de nombre Teresa, se mostró afectada por el hecho y señaló que "lo dejaron muerto en vida. (Fue) demasiado lo que le hicieron, lo golpearon mucho en su cabeza".