Islamistas pidieron al presidente egipcio retirar el blindaje de sus poderes

La institución islámica de Al Azhar, la más importante del mundo suní, pidió este jueves al presidente egipcio, Mohamed Mursi, que suspenda la declaración constitucional que blindó sus poderes ante la Justicia y que ha desencadenado una ola de protestas y enfrentamientos.

El Centro de Estudios Islámicos de Al Azhar, encabezado por el imán de la institución, Ahmed al Tayeb, solicitó, en un comunicado, la suspensión del acta, emitida por Mursi el 22 de noviembre, y reiteró su llamamiento a que se celebre un diálogo nacional de inmediato en el que participen todas las fuerzas políticas.

Este órgano subrayó, además, que ese diálogo debe llevarse a cabo "sin condiciones previas".

Asimismo, instó a que se detengan todas las huelgas y manifestaciones en el país "para proteger la sangre de los hijos de la patria y crear el ambiente necesario para que el diálogo tenga éxito y vuelva la seguridad a Egipto".

Al Azhar consideró que la situación debe resolverse "de tal manera que se garantice la unidad del país y la paz entre los ciudadanos", y condenó el uso de la violencia y el derramamiento de sangre.

Al menos seis personas han muerto y centenares han resultado heridas en los choques, iniciados este miércoles entre opositores y detractores de Mursi en las inmediaciones del palacio presidencial, cuyos alrededores han sido evacuados por la Guardia Republicana.

Al Tayeb pidió anoche a todos los ciudadanos, "cualquiera que sea su filiación", que se contuvieran y recurrieran al "diálogo pacífico y civilizado que corresponde a Egipto y los egipcios".

La tensión entre las distintas fuerzas egipcias ha aumentado desde que Mursi blindara sus poderes ante la Justicia hace dos semanas y convocara recientemente un referéndum sobre la nueva Constitución para el próximo 15 de diciembre.