Alfonso Baeza: "Hay algo que no me calza" en el caso Precht

El sacerdote Alfonso Baeza se refirió en Lo Que Queda del Día a la condena por "conductas abusivas" contra el ex vicario Cristián Precht y aseguró que "hay algo que no le calza" en las acusaciones en su contra.

"Para mí lo que ha sucedido, si es que ha sucedido como lo dicen, no es un motivo para perder el cariño y el aprecio por lo que significa y lo que ha hecho Cristián Precht al servicio de la Iglesia, al servicio de los más perseguidos. En ese sentido, creo que hay una cierta injusticia en lo que ha sucedido y más injusticia sobretodo en algo que para nosotros los cristianos es muy importante", señaló el sacerdorte.

Consultado si duda de los argumentos de El Vaticano, Baeza dijo que "yo no tengo los antecedentes, pero por lo que yo conozco de Cristián me parece a mí que hay algo que no me calza,no soy experto en estas cosas (el fallo eclesial)".

"Lo que sí me hace fuerza, es que como toda sentencia, esta sentencia puede ser apelada. Si esta sentencia puede ser apelada es porque puede haber alguna razón, alguna cosa que no está plenamente probado", sostuvo. 

"Puede ser que no me crean, pero yo lo he dicho varias veces, nunca escuché ni sospeché una acción de este tipo, nunca y yo vivía muy cerca de él", recalcó.

"Ahora, lo que hoy día puede confundir a alguna gente es que la manera de ser de Cristián, es muy acogedora, muy afectiva, muy cariñosa, muy amable, como muy amistosa, puede ser que uno diga a lo mejor, pero yo jamás escuché alguna cosa", agregó. 

La carrera episcopal de Precht

 Baeza también se refirió a los cuestionamientos que han surgido sobre la carrera episcopal de Precht y por qué nunca se le nombró obispo pese a su trayectoria. 

"Hay muchas razones por las cuales Cristián podría no haber sido nombrado obispo. En el tiempo de la dictadura el nuncio que había no era muy afectuoso con nosotros porque estábamos más en la lucha por recuperar la democracia, por defender a los perseguidos", explicó el sacerdote.

"Sé que el cardenal Silva, me contó una vez, que había querido decirle a Cristián que dejara la Vicaria de la Solidaridad (...) porque se estaba perjudicando en su posible carrera episcopal", agregó.

"La otra cosa que yo he sostenido, y que para mí hace mucha fuerza, es que Cristián fue permanentemente observado , fue permanentemente vigilado y sin embargo nunca se oyó en tiempo de la dictadura ningúna acusación de cosas (...) se imagina usted que si hubieran oído -como tienen que haber oído, si es que oían tantas cosas- sacaban fotos de tantas cosas, como no iban a aprovechar para destruir a la Vicaría, para destruir al cardenal, para destruir a Cristián, para destruir a todos los que estábamos en la defensa de los derechos humanos", sentenció.