Nicolás Maduro, el heredero de Chávez
Maoísta en su juventud, ocupa hoy la Cancillería y la vicepresidencia en el Gobierno venezolano.
Trabajó como chofer y llegó a ser una destacado líder sindical y luego parlamentario.
Vicepresidente de Venezuela desde el pasado 10 de octubre y canciller desde el año 2006, Nicolás Maduro fue señalado por el presidente Hugo Chávez como el responsable de llevar adelante la "revolución bolivariana" en caso de que el cáncer que lo afecta, que reapareció en su cuerpo, le impida asumir su nuevo mandato el próximo 10 de octubre.
El jefe de Estado, reelegido en octubre hasta el año 2019 en el cargo que ocupa desde 1999, admitió en una cadena nacional la noche del sábado que se va a someter a una "absolutamente imprescindible" cuarta operación contra el cáncer, y que el proceso entraña un riesgo de muerte; escenario en el que consagró a Maduro como su sucesor, pidiendo a sus partidarios apoyarlo en eventuales elecciones.
Tras pasar más de seis años como canciller, Maduro fue nombrado vicepresidente ejecutivo tres días después de que Chávez lograra el triunfo en las elecciones del 7 de octubre.
El ascenso premió su lealtad y ya entonces lo puso en una posición de gran poder, en caso de alguna emergencia irreversible.
Trayectoria
Colaborador histórico y beneficiario de una gran confianza de Chávez, Maduro se erige como el hombre con "mayor proyección" del chavismo gracias a su larga experiencia política como ministro de Relaciones Exteriores, a lo que suma varios años como líder sindical.
Nacido en Caracas en 1962, Maduro es un convencido izquierdista que se inició cuando cursaba grado medio como líder estudiantil maoísta y, sin pasar por la universidad, trabajó como chofer de autobuses del Metro de Caracas, llegando a ser un destacado líder sindical en los 90.
Conoció a Chávez mientras éste cumplía condena en prisión por su fallido golpe de Estado de febrero de 1992 debido a que su pareja, la abogada y actual procuradora del país, Cilia Flores, fue una de las encargadas de luchar por su liberación.
Como uno de los fundadores del Movimiento V República (MVR), antecesor del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Maduro fue elegido diputado en el 2000 tras haber participado en la redacción de la nueva Constitución de 1999 y en enero de 2006 fue designado presidente del Parlamento.
En agosto de ese mismo año se convirtió en el ministro de Relaciones Exteriores más duradero de la era Chávez.
Como hombre de máxima confianza, Maduro ha sido el único ministro que no se ha separado de Chávez las tres veces que fue operado en La Habana, e incluso ha sido el encargado de informar en algunas ocasiones de la salud del presidente cuando no ha sido éste el que ha aludido al mal que padece.
El doble cargo que hasta el momento acumula Maduro tiene como precedente el de Ramón Carrizales, vicepresidente de Chávez entre diciembre de 2008 y enero de 2010, cuando compaginó el cargo como ministro de Defensa desde marzo de 2009, y el del ex vicepresidente Elías Jaua en su etapa final al asumir también Agricultura (2012).
"No le recomiendo a nadie que sea vicepresidente de la República" porque "no es cosa fácil aguantarme", bromeó Chávez al nombrarlo el 10 de octubre pasado, cuando sostuvo que Maduro había sido "un gran servidor público".
"Mi opinión firme, plena, como la luna llena, irrevocable, absoluta, total, es que en ese escenario, que obligaría a convocar a elecciones presidenciales, ustedes elijan a Nicolás Maduro como presidente", dijo Chávez a sus compatriotas la noche del sábado.
Se trata de "uno de los lideres jóvenes de mayor capacidad para continuar (...) con su mano firme, con su mirada, con su corazón de hombre del pueblo, seguir dirigiendo, junto al pueblo siempre y subordinado a los intereses del pueblo, los destinos de esta patria", dijo Chávez, a quien distintos mandatarios el día de ayer -incluido Sebastián Piñera-, desearon suerte y pronta recuperación.
La oposición, en tanto, analiza el escenario que se abriría con el impedimento de Chávez para gobernar, e incluso hablan abiertamente de la posibilidad de que muera.