10 finales infartantes del fútbol

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Autor: Cooperativa.cl

La coronación de Huachipato como campeón en un desenlace no apto para cardíacos nos lleva a recordar otras finales de miedo.

Penales dramáticos y vuelcos de última hora han desatado las pasiones en el fútbol nacional e internacional.

 UPI

La división de honor del fútbol chileno tiene un nuevo campeón, Huachipato, que se llevó la copa del Clausura para el sur tras una final dramática. En ella debieron dar vuelta un resultado adverso para luego imponerse en una definición por penales que dejó con el alma en un hilo a sus hinchas, a los del rival Unión Española y al de cualquier aficionado al deporte que gusta de estas instancias.

Es lo que nos lleva a mirar el historial de otras grandes definiciones de campeonato en el fútbol nacional e internacional, marcadas por lo infartante, lo dramático y los nervios desbordados. A veces en penales, a veces con vuelcos de última hora durante el juego, todas estas han terminado dejando a los futboleros con las emociones exprimidas y han hecho historia, siendo recordadas hasta hoy por sus épicas características.

¿Cuál fue la más vibrante? ¿La más importante? ¿Recuerdas otras?

Huachipato y Unión Española, Clausura 2012

Colo Colo y Universidad de Chile, Apertura 2006: El superclásico del fútbol local hecho final, el sueño de cualquier país deportivo, con unos penales que quedaron para la historia. Hitos: la tapada de Bravo ante el canchereo de Candelo y el "si convierte Aceval..." que aún recitan los colocolinos.

Universidad de Chile y Universidad Católica, Apertura 2011: Los cruzados llegaban con la ventaja y un amplio favoritismo, pero los azules protagonizaron una arremetida apabullante que no parecía posible para muchos. Los inicios del "lo damos vuelta".

Everton y Colo Colo, Apertura 2008: Parecía que nada se interponía entre los albos y el pentacampeonato, llegando a Viña del Mar con una cómoda ventaja, pero Nelson Acosta hizo la gracia y tapó muchas bocas impulsando un partido de vuelta increíble para los "ruleteros".

Universidad  Católica y Universidad de Chile, Clausura 2005: Un clásico universitario vuelve a definir al campeón, y por penales. Los de la franja se impusieron ante la U de Marcelo Salas en una tanda de lanzamientos que los "cruzados" no olvidan.

Manchester United y Bayern Munich, Liga de Campeones de Europa 1999: Pasamos a lo internacional, en la última "Champions" del siglo pasado el equipo inglés perdía 1-0 faltando un minuto. Eso fue lo que se demoraron en anotar dos goles, volcar todo a su favor sin que nadie pudiera creerlo, dejar a los alemanes con el pan quemado en la puerta del horno y demostrar que nunca hay que tirar la toalla antes del pitazo final. Un ícono de las finales de miedo.

Peñarol y América de Cali, Copa Libertadores 1987: Los colombianos venían de dos finales consecutivas perdidas en 1985  y 1986 y la tercera estaba siendo por fin la vencida. En los de ida y vuelta no se sacaron ventaja con  los charrúas y hubo que llegar a un tercer partido definitorio, en el neutral Estadio Nacional de Santiago de Chile. Los rojos sólo tenían que empatar y eran campeones y lo estaban siendo hasta el minuto 120 del alargue, cuando un agónico zapatazo de Diego Aguirre acabó con todo, llenando de euforia a los uruguayos y hundiendo a los de Cali en su mítica "maldición". Los relatos de uno y otro país, de antología:

Atlético Nacional y Olimpia, Copa Libertadores 1989: Hasta ese año, la frase "la Copa se mira pero no se toca" era un orgullo para los equipos del Atlántico y un dolor para los del Pacífico, que nunca habían podido traerse el trofeo para este lado del continente. Costó un mundo y una definición a penales que pareció eterna, hasta que lograron romper la historia cuando ya a los colombianos no les quedaban nervios. René Higuita, héroe.

Rosario Central y Atlético Mineiro, Copa Conmebol 1995: Los argentinos habían perdido 0-4 en la ida y remontarlo se veía demasiado lejano. Pero en una lección de coraje impresionante, de local lo sacaron adelante devolviendo el resultado y en penales se llevaron la copa ante un estadio que se venía abajo y quería convertir en estatuas de oro a sus jugadores.

Liverpool y AC Milan, Liga de Campeones de Europa 2005: Los italianos ganaban 3-0 al final del primer tiempo, pasaban por arriba del rival y tenían la "Champions" prácticamente en el bolsillo, pero no contaban con el segundo aire de los ingleses, que convirtieron el lapso final en otro partido, remontando y llevándose la copa en penales. Un "milagro" futbolístico con otra lección de que nunca hay que dar todo por abrochado antes de tiempo.