Teodoro Ribera: Han tratado de crucificarme y utilizarme de chivo expiatorio

• Entrevista con Lo Que Queda del Día el jueves 13 de diciembre pasado.

El ministro de Justicia, Teodoro Ribera, sostuvo en Lo Que Queda del Día que en los últimos días han tratado de "crucificarlo" cuando en realidad existe un documento en que el ex presidente de la CNA, Luis Eugenio Díaz, se inhibió de votar cuando llegó a su cartera.

Ribera comentó que apareció un documento donde dice que Díaz "una vez que se puso a trabajar para el Ministerio de Justicia dejó constancia en un acta de la CNA que él estaba trabajando para el Ministerio" donde "se inhibía totalmente de votar proyectos o ser relator en proyectos donde yo podía tener interés".

"Esto demuestra claramente que jamás, bajo circunstancia alguna, existió un interés de contratar a Díaz para votar a favor o en contra de algún proyecto "y esto demuestra que (Patricio) Basso (ex secretario ejecutivo de la CNA) o no hizo bien la pega y permitió que no podía votar o Basso miente porque la constancia en acta es clara y manifiesta", enfatizó.

A juicio del ministro, este documento revela "un vuelco total" en el caso y aseveró que es "una carajada que la Comisión Nacional de Acreditación, teniendo constancia de ese documento y guardándolo en sus archivos, no lo haya puesto en conocimiento de la opinión pública, porque a mí me han tratado de crucificar en estos días".

"Se me ha tratado de crucificar los últimos cuatro días" y "utilizarme de chivo expiatorio", sostuvo Ribera quien dijo que "aquí las imputaciones van cambiando a medida que van cayendo".

"No hubo beneficios"

El ministro de Justicia reconoció que entre 2009 y 2011, cuando estaba en la Universidad Autónoma, recibió "cuatro recomendaciones" de personas que "buscaban trabajo enviadas por Eugenio Díaz". Además, "habré recibido dos o tres peticiones, que se le consideran cupos o becas, a favor de alumnos por parte también de Eugenio Díaz".

"No hubo beneficios de ninguna materia", recalcó el ministro quien explicó lo que ocurrió con esas peticiones.

En el primer caso, dijo, "ninguna de ellas fue contratada en la universidad" por tanto "yo considero que el envío de correos no era una presión indebida" porque "no me sentí presionado".

Respecto a los alumnos, uno sólo recibió un beneficio del 20 por ciento lo que "era un tema de menor relevancia".

Sobre el sobrino nieto de Díaz, que alude en uno de los correos electrónicos, "le respondí que no podía hacer nada" y finalmente esa persona no obtuvo beneficios y sólo dos años después postuló por canales normales sin recibir ningún tipo de beneficio.