Israel aprobó proyecto de 2.600 viviendas en asentamiento de Jerusalén Este
Guivat Hamatós está situado en territorio ocupado por Israel en 1967.
Palestinos rechazaron este nuevo anuncio.
Israel aprobó la fase final de un proyecto de construcción de 2.600 viviendas en un nuevo asentamiento en Jerusalén Este, tras anunciar recientemente otro plan en una controvertida colonia, que ha despertado críticas internacionales.
El comité de Planificación de Jerusalén dio luz verde a la edificación de las viviendas en el asentamiento de Guivat Hamatós, situado en territorio ocupado por Israel en 1967 al sur de Jerusalén, según declaró a EFE Pepe Alalú, teniente de alcalde del consistorio jerosolimitano.
En virtud del plan aprobado se prevé la edificación de 2.100 viviendas para judíos y cerca de 500 para palestinos del vecino barrio-aldea de Beit Safafa, que quedó enclaustrado en Jerusalén cuando en 1948 se declaró el Estado de Israel, explicó el teniente de alcalde, militante del partido pacifista Meretz.
"Hoy día llegamos a la parte final de este programa, que había sido aprobado hace unos meses con la condición de evaluar los terrenos", agregó Alalú, quien votó en contra de la medida.
Guivat Hamatós es considerado por muchos críticos como un área especialmente problemática, junto con la zona E-1, que conectaría el gran bloque del asentamientos judío de Maalé Adumim con Jerusalén, pues ambos cierran el acceso de esta ciudad a Cisjordania.
Rechazo palestino
Los palestinos reclaman Jerusalén oriental como capital del Estado Palestino y alegan que las políticas expansionistas de Israel en torno a los asentamientos en Jerusalén Este impiden la viabilidad de un estado con continuidad territorial.
La Presidencia palestina condenó esta semana las últimas acciones de Israel, que "desafía a toda la comunidad internacional e infravalora los sentimientos de palestinos y árabes en general".
"Esta acción aislará a Israel, ya que el mundo entero ahora rechaza la ocupación y reconoce al Estado palestino en las fronteras de 1967", indicó su portavoz, Nabil Abu Rudeina, a la agencia oficial Wafa.