Más de 360 mil haitianos viven en campamentos a tres años del terremoto
El próximo 12 de enero es el tercer aniversario de la tragedia, que dejó más de 1,5 millones de damnificados.
El déficit inmobiliario y la cesantía hacen complejo un mejor panorama.
Más de 360.000 personas viven en los casi 500 campos de refugiados repartidos por todo Haití a tres años de que un terremoto destruyera el país.
Así lo alertó un informe presentado este viernes por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), a menos de un mes del tercer aniversario de la tragedia ocurrida el 12 de enero de 2010.
El estudio devela que el 84 por ciento de las personas que estaban en estos campamentos entre los meses de enero y agosto de 2012, ya vivían en estos lugares en 2010, por lo que la OIM señala que lo más probable es que hayan permanecido allí durante estos tres años.
Según la investigación, una de la mayores dificultades para abandonar estos lugares es que casi el 90 por ciento de estas personas no tienen una casa, por lo que tendrían que pagar un alquiler.
"La ausencia de casas unido al desempleo hace que sea necesaria la continuidad de la asistencia y el apoyo para asegurar el fin de la crisis de desplazamiento en Haití", apuntó el organismo.
Desoladoras cifras
El informe aporta otros datos, como que el 58 por ciento de la población residente en estos campos está desempleada o que la mayoría de los hogares (57 por ciento) están ocupados por familias monoparentales -34 por ciento por mujeres y 23 por ciento por hombres-, una realidad que dificulta la entrada de ingresos.
El Gobierno inició un plan en el año 2011 para favorecer la salida de las personas que residen en los campamentos y logró que más de 158.000 familias - unas 630.000 personas- encontraran soluciones de alojamiento, pero casi 90.000 familias -unas 400.000 personas- están aún a la espera de ayuda para abandonar los campos.
De estas 90.000 familias, unas 75.000 viven aún en refugios de emergencia y son el grupo que se prevé que pueda abandonar los campos entre 2013 y 2014.
La OIM colaborará con la autoridades el próximo año para facilitar soluciones de alojamiento a unas 15.000 familias, por lo que solicitó a sus donantes seis millones de dólares (unos 2.860 millones de pesos chilenos).
El organismo pidió otros dos millones de dólares más (950 millones chilenos) para colaborar con las personas que permanecerán residiendo en los campamentos.
Además, la OIM hizo un tercer llamado humanitario de un millón de dólares (476 millones de pesos chilenos) para proteger a los que se queden en los campamentos ante la próxima estación de huracanes.
Por otra parte, el organismo insistió en la necesidad de que la comunidad internacional y los donantes no abandonen Haití en este momento porque aún muchas familias necesitan apoyo.
Además, "la mayoría de las organizaciones que proporcionaban ayuda en los campamentos se han visto obligadas a abandonar el país desde mediados de 2011 por falta de recursos", lamentó la OIM.