Gobierno afirma que sólo 300 familias pasarán el próximo invierno en campamentos

El nuevo secretario ejecutivo de Aldeas y Campamentos, Matías Claro, dijo a Cooperativa que no más de 300 familias damnificadas en el terremoto de febrero de 2010 van a pasar el invierno de 2013 en viviendas de emergencia. 

Claro, ingeniero comercial y Master en Economía de la Universidad Católica, continuará la labor desarrollada por Felipe Kast, el ex delegado presidencial para la erradicación de los campamentos, que renunció recientemente al Gobierno para conformar un nuevo referente político. Lo hará, no obstante, con un estatus diferente.

"Estuve el martes de la semana pasada con el Presidente (Piñera). Analizamos la situación y vimos que a esta altura del Gobierno la principal tarea del delegado, que era avanzar en el proceso de cierre de aldeas tras el terremoto y coordinar a los distintos ministerios para poder atender los campamentos (estaba realizada), ya se habían firmado los convenios y no era necesario nombrar a otro delegado. Lo que quedaba era una función del Ministerio de Vivienda, que es donde yo voy a cumplir mi trabajo", explicó.

Según recordó el profesional, tras el megasismo llegaron a constituirse un máximo de 107 aldeas con alrededor de 5.000 familias. "Hoy quedan 47 aldeas, con más o menos la mitad de las familias"; unas 2.500.

"De las 47, alrededor de 30 salen en el primer trimestre del próximo año, y para el invierno estarían quedando tres o cuatro aldeas", en localidades como Caleta Tumbes o Talcahuano, "donde las familias saben que son proyectos especiales y por eso van a tener que estar un poco más de tiempo", dijo Claro a El Diario de Cooperativa.

Proceso "histórico"

El funcionario destacó que ante un proceso de reconstrucción "lo más fácil era llegar y hacer 200 mil casas todas iguales y no tomar en cuenta a las familias. Sin embargo, lo que se hizo en esta reconstrucción fue tomar en cuenta a las familias, y los proyectos que van más atrasados, que se van a entregar el próximo año, son proyectos que tuvieron complicaciones especiales por las necesidades de las familias" en relación con sus labores económicas ligadas a la pesca, por ejemplo.

En cualquier caso, a mediados de próximo año habrá sólo "unas 200 a 300 familias" en viviendas de emergencia, hacia quienes "vamos a tener una atención muy cercana a los problema que puedan tener".

"Pensando en el problema original, de las 107 aldeas, que queden tres o cuatro representa el 3 por ciento", destacó Matías Claro, que calificó esta cifra como "histórica".

"Siempre va a haber críticas, es parte de la política, pero cuando se ve en perspectiva lo que se hizo en reconstrucción en estos cuatro años, yo creo que va a ser un hecho histórico, un récord mundial reconstruir un país después de una catástrofe tan grande en tan sólo cuatro años", sentenció.