Beyer llamó a alumnos a "no hacerle el juego" a la Universidad del Mar

El ministro de Educación, Harald Beyer, llamó a los estudiantes de la Universidad del Mar a "no hacerle el juego a la institución", luego de que jóvenes iniciaran el fin de semana una toma de su Casa Central y manifestaciones callejeras, rechanzando el accionar del Gobierno que dejará a 18 mil alumnos y 4.000 funcionarios "en la calle".

"Creo que no es conveniente que los estudiantes le hagan el juego a la institución, porque aquí la responsable del problema en el que están los estudiantes es, en gran medida, la institución", dijo el secretario de Estado 

En este momento "lo que conviene es terminar el segundo semestre y, una vez que ese segundo semestre esté concluido, se le van a pasar los recursos asociados al CAE (Crédito con Aval del Estado) y esos recursos están comprometidos que vayan a financiar a los académicos y funcionarios de la universidad", indicó Beyer.

Los estudiantes congregados en la sede Reñaca del plantel anunciaron, tras la toma, que asumirían "el control administrativo y académico" de la institución, e invitaron a sus familias y a los funcionarios a pasar con ellos, esta noche, el Año Nuevo en las dependencias ocupadas.

Se espera que esta semana el Consejo Nacional de Educación envíe al Mineduc y la Universidad del Mar el informe con las razones que consideró para decretar el cierre del plantel. Tras esto la cartera enviará el documento a la Contraloría General de la República para que lo ratifique y, luego de ello, se dictará el decreto de cierre y el fin de la corporación educacional.

En tanto, el miércoles asumirá sus funciones la persona designada por el Gobierno para administrar el proceso de cierre del plantel. Nuria Pedrals, académica de la Universidad Católica, coordinará el proceso a través de consejerías académicas de las 14 regiones en las que la U. del Mar tiene sedes.

Complejo traslado

Desde el Mineduc se espera de aquí a marzo haber trasladado a la mayoría de los jóvenes estudiantes, principalmente a universidades tradicionales, aunque de parte de éstas subsiste el rechazo a la idea de una acogida masiva y se aboga por revisar caso a caso.

"Nosotros estamos con las capacidades al máximo. De hecho, como ejemplo, mi propia universidad, la Universidad de Santiago, el año 2013 disminuye en, aproximadamente, 300 ó 400 las vacantes. Nuestra situación no es simple en el sentido de chantar nuevos estudiantes (sic). Tendríamos que contar con una infraestructura ad hoc par poder enfrentarlo", señaló el vicepresidente del Consejo de Rectores, Juan Manuel Zolezzi.

"La otra dificultad importante son las diferencias de currículum. Los currículum de las distintas carreras de la Universidad del Mar", que son de menor exigencia, y "las diferencias de los programas horarios en los que se dictan las carreras", dijo Zolezzi.