¿Qué piensan los puntajes nacionales de la educación y el movimiento estudiantil?

Un total de 219 alumnos obtuvieron puntaje nacional en la Prueba de Selección Universitaria (PSU) que se aplicó los días 3 y 4 de diciembre, 61 por ciento de los cuales estudiaron en colegios particulares pagados.

Tras conocerse anoche los resultados, El Diario de Cooperativa conversó este jueves con dos estudiantes que lograron puntajes máximos y compartieron su experiencia y sus visiones sobre la realidad de la educación en Chile.

Matías Alvo, egresado del Santiago College de Lo Barnechea, obtuvo 841 puntos en Lenguaje, 834 en Matemáticas y promedió 837,5 puntos, el puntaje más alto del país junto a una estudiante del Orchard College de Curicó.

"Hasta cierto punto estoy de acuerdo con que tienen que haber movimientos que demuestren que la educación en Chile no está en el nivel en que debería estar, pero, por otro lado, creo que las propuestas y lo que piden los movimientos a veces son cosas demasiado extremas", dijo Alvo.

Los manifestantes "piden educación superior y gratuita para todos, y yo creo que eso no es algo viable en este momento. Hay que ir tomando medidas de a poco que vayan apuntando en esa dirección, de hacer cada vez la educación más pública y que sea más fácil para los estudiantes acceder a ella", opinó.

"En este momento lo que piden los estudiantes son cosas demasiado extremas", reiteró Matías Alvo, quien tiene pensado estudiar Ingeniería Civil en la Universidad Católica y esta mañana estaba invitado a desayunar a La Moneda con el Presidente Sebastián Piñera.

José Alfredo Aros, ex alumno de Liceo Liahona de la comuna de El Bosque, obtuvo 850 puntos en la prueba de Ciencias y piensa ingresar al plan común de Ingeniería en la Universidad de Chile. Su visión difiere respecto de la del otro joven en cuanto al apoyo a quienes se manifiestan pidiendo una educación de calidad y gratuita.

"La sociedad tiene que tener una mirada crítica sobre la educación. No se puede construir una buena nación, una nación de primer mundo, como se quiere, sin una buena educación, sin una base que permita que todos los componentes de la sociedad estén educados", afirmó.

Aros puso como ejemplo que "la mayor parte de los reos en Chile no sabe leer, y esa realidad le trae una carga a Chile".

"¿Cuántas personas se podrían salvar de esos caminos si hubiera una buena educación y accesible en Chile?", se preguntó.