La ONU cifra en cerca de 70 mil los muertos en Siria
El dato fue dado a conocer por la alta comisionada Navi Pillay.
La diplomática exigió que el caso sea llevado ante la Corte Penal Internacional de La Haya.
La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, afirmó este martes que la cifra de muertos en Siria "se aproxima" ya a los 70 mil y volvió a exigir que el caso sea llevado ante la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya.
"La falta de consenso sobre Siria (en el Consejo de Seguridad) ha sido desastrosa y los civiles están pagando el precio", advirtió Pillay durante un debate en el máximo órgano de decisión de la ONU sobre conflictos armados y la protección de la población civil.
La alta comisionada recordó que en su última intervención ante el Consejo, en enero pasado, la cifra de víctimas ascendía a 60 mil y advirtió este martes que "probablemente se aproxime ahora a 70 mil", por lo que exigió al Consejo actuar "de inmediato" y llevar el caso sirio a la CPI.
"Seremos juzgados por esta tragedia que se está cometiendo ante nuestros ojos. A este Consejo, y a quienes hoy tenemos puestos de responsabilidad en la ONU, nos preguntarán con razón qué hicimos", añadió Pillay.
La diplomática sudafricana insistió ante los 15 miembros del Consejo que derivar el caso a la CPI enviaría un "mensaje claro" al régimen y a la oposición siria de que habrá "consecuencias" por sus acciones y dijo que tendría un "efecto preventivo significativo".
Al margen del frente diplomático con el nuevo reclamo de Pillay, sobre el terreno continúa encima de la mesa la propuesta de diálogo lanzada la semana pasada por un líder opositor al régimen de Bashar al-Asad.
Ahmed Muaz al-Jatib, líder de la Coalición para las Fuerzas de la Revolución y la Oposición Siria (CNFROS), ofreció el pasado miércoles entablar un diálogo directo con representantes del régimen de Damasco pero con condiciones.
Entre esas condiciones figuran la liberación de unos 160 mil detenidos y que las embajadas sirias ofrezcan pasaportes nuevos a aquellos refugiados y exiliados que hayan huido del país y cuyos documentos hayan caducado.