Pablo Larraín: "No" habla de lo que pasa hoy en Chile

A pocas horas de que comience la ceremonia de los Premios Oscar en Los Ángeles, Cooperativa conversó con el director chileno Pablo Larraín en el hotel Beverly Wilshire, donde pasa los minutos previos a la entrega de los galardones que mantienen en carrera a su cinta "No".

"Es como una fiesta de marcianos esto, es un juego y he encontrado que es interesante y como que en esta categoría de películas extranjeras se habla de cine y eso es super bueno. Como que el glamour y la alfombra roja y las ropas está reservados para las películas que están compitiendo por Mejor Película o Mejor Director o mejores actores", contó el realizador acerca de sus impresiones sobre todo lo que rodea al evento más importante del cine a nivel mundial.

En la misma línea, Larraín recalcó que "en la categoría Mejor Película Extranjera como que todo está focalizado en las películas y en lo que los directores tienen que decir y un poco, en la conversación que se puede dar entre los directores y eso me ha parecido fascinante".

"El cine importa, la gente respeta las películas y quienes tenemos películas que son conocidas acá tal vez en menor medida que 'No', tienden a hablar de esas películas (...) entonces también hay un debate a partir de los otros trabajos de los directores", dijo en conversación con Cooperativa.

La transversalidad de "No"

Tras dos meses viajando por distintas partes del mundo para promocionar la cinta "No" que posiciona por primera vez a Chile en un listado de la Academia, el director explicó que existe transversalidad en su trama: "Hay elementos de universalidad en el relato que nosotros no medimos y que jamás pensé que iban a conectar de esta manera".

"La gente la vincula a su realidad política de cada país, que sucedió hace ya 25 años, pero se hace muy contingente. Pareciera ser que la democracia está en un lugar hoy día en que evidentemente es el único camino posible, pero al mismo tiempo es un camino que ha llevado a mucha desigualdad y que ha llevado a diferentes tipos de crisis".

Sin embargo, puntualizó Larraín, "hay una epopeya, hay una épica en la película que no viene de la cabeza de ninguno de los creadores de esta película (...) yo creo que viene de la épica de un país que efectivamente logró congregarse y poder finalmente sacar a Pinochet y esa épica está en la película y hay una emoción que la hace muy universal y que va conectando con mucha gente".

El conflicto de los chilenos con la ficción

Con respecto a las críticas y cuestionamientos que se generaron durante el estreno de la película en Chile en torno a su efectivo apego con la realidad de lo ocurrido durante la época del plebiscito, el también hombre a la cabeza de "Post Mortem" confesó creer  "que tenemos (como país) un conflicto con la ficción, con lo que entendemos como ficción, tendemos a tratar de legitimar lo que nosotros pensamos con ciertas películas (...), tendemos a creer que lo que hay ahí es un ejercicio realista, cuando ese tipo de piezas audiovisuales son productos de carácter artístico, una reflexión sobre ciertos hechos y no necesariamente, establecen un hito historiográfico".

"Esta película aparte de ser un ejercicio de ficción, lo único que está haciendo es hablar de lo que pasa hoy día en Chile y no necesariamente de lo que pasó hace 25 años. Lo que nosotros creemos es que aquí lo que hay es un mapa moral y ético (...) y que está visto hoy día desde un grupo de gente que es mucho más joven y que no necesariamente sufrió en esa época", recalcó.

En tanto, sentenció, "a mi me llama mucho la atención cuando Carlos Larraín sale desesperado en contra de TVN porque se exhibe 'Los Archivos del Cardenal' cuando él no entiende que 'Los Achivos del Cardenal' lo que está haciendo es una mirada para poder comprender tal vez algo que no está en la serie, que es de lo que efectivamente están hablando".

Larraín recordó a Cooperativa además, que "acá en los Oscar, en la categoría Mejor Película está nominada 'Argo' que habla del conflicto de unos americanos que están secuestrados por unos árabes, está 'Lincoln' que habla cómo se abolió la esclavitud a partir de una enmienda y está 'La Noche más Oscura' que es la película de cómo se asesinó finalmente a Osama Bin Laden".

"Esas tres películas han tenido toda clase de reacciones, pero en Estados Unidos, hasta donde yo sé, nadie ha dicho que esto fue así o no. La discusión aquí no pasa porque si esas películas relatan los hechos como fueron, sino que lo que se juzga y lo que se habla es cómo esa arbitrariedad de quienes la hicieron, toma y administra el tema", apuntó.

Prejuicios injustificados

Respecto a su vínculo con el mundo político - es hijo del senador UDI Hernán Larraín - el realizador de "No" es claro al indicar que "mi familia es mucho más compleja que una lectura reduccionista de entender que mi padre es una persona de derecha y por lo tanto yo soy una persona que viví en una familia totalmente de derecha".

En este punto, Larraín explicó que "yo crecí en un ambiente politizado, en donde todo se debatía y para mí es muy difícil como autoanalizarme y saber cuánto me afectó eso a mí, me cuesta saberlo".

"Desde luego que me afectó, no sé, me parece difícil saber en qué nivel y de qué manera, pero me atrevería a decir que hay algo en nuestra idiosincracia que tiene que ver con cómo nos cuesta administrar o comprender los procesos políticos cuando son puestos en el cine", concluyó.