Francia repartirá alimentos con carne de caballo entre los pobres
El ministro de Consumo dijo que las instituciones de caridad deberán decidir si aceptan las donaciones.
El escándalo por alimentos adulterados se ha extendido por Europa.
El ministro francés de Consumo, Benoît Hamon, informó que los platos preparados retirados de la venta por contener indebidamente carne de caballo no se botarán, sino que se entregarán a asociaciones caritativas para que puedan aprovecharlos.
"Ahora corresponde a las asociaciones decidir si aceptan estas donaciones" porque para conservar y repartir esos platos hacen falta camiones frigoríficos y conlleva gastos, señaló Hamon en una entrevista a la emisora de radio "RMC".
En cualquier caso, precisó que las que se queden con esa comida tendrán que informar a los beneficiarios últimos de que hay carne de caballo.
El escándalo por el fraude de la carne de caballo tuvo un nuevo episodio en Francia el martes, cuando Panzani -filial del grupo español Ebro Puleva- dijo también haberse visto afectado.
En concreto Panzani explicó que se había encontrado carne de caballo en latas de ravioles vendidas en Francia y fabricadas para su marca en régimen de licencia por William Saurin, líder en este país de los platos preparados, que tiene los derechos exclusivos para hacer esos productos para su marca desde hace 13 años, cuando pertenecía a Danone antes de ser comprada por Ebro.
William Saurin aseguró que había sido "víctima de un engaño por parte de uno de sus proveedores" que no era el francés Spanghero, el importador que había comprado lotes de carne deshuesada de caballo procedentes de Rumania a un negociante holandés para venderlos en su mayor parte al grupo también francés Comigel.
Comigel los transformó en una planta que tiene en Luxemburgo en platos preparados para diferentes marcas, como Findus, que fue quien inicialmente levantó el fraude.