Mario Sánchez se defendió de acusaciones: Nunca hubo corrupción

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Autor: Cooperativa.cl

El ex miembro de la Comisión de Arbitros presentó una querella por injurias y calumnias.

"Quiero limpiar mi imagen", dijo.

El ex presidente de la Comisión de Arbitros de la ANFP Mario Sánchez dio una entrevista al diario El Mercurio, tras presentar una querella en el 8° Juzgado de Garantía "por delitos de injuria y calumnia" contra el árbitro asistente Cristián Basso y los ex réferis Juan Donaire y Sergio Erices, donde habló de su despido a raíz de su participación en el llamado "Club del Póker".

Respecto de si está arrepentido de haber formado parte de ese grupo, dijo que "no, porque nunca pensamos que lo usarían de la manera que lo usaron. No sólo jugábamos los árbitros que se conocen: había otro grupo que jugaba en otras casas, en los viajes, en las concentraciones... Cuando estábamos de pretemporada, hacíamos campeonatos de póker, dominó y brisca, pero nunca hubo corrupción, arreglines ni designaciones arbitrales mezcladas con el juego".

El ex instructor FIFA se refirió a la acción legal que tomó contra Basso, Donaire y Erices, quienes acusaron de irregularidades a la Comisión de Arbitros.

"Quiero limpiar mi imagen, ensuciada injustamente por tres personas que hablaron de corrupción y nunca probaron nada. Atacaron mi honorabilidad, mi honra y mi prestigio de 30 años y eso afectó a mi familia, a mi madre y a mis hijas", manifestó.

"Han sido meses difíciles, complicados. Ojalá nunca le pase a nadie. Es el momento de parar a la gente que dice barbaridades. Le pasó, recién, a Pablo Mackenna... Voy a limpiar mi nombre y, de paso, el nombre del arbitraje: jamás ha existido corrupción en el arbitraje chileno. Son respetados en Sudamérica y en todo el mundo... Esto sentará un precedente: la gente que habló mentiras tiene que responder y hacerse responsable. Fue un asesinato de imagen con publicidad", agregó el árbitro chileno en el Mundial de Francia 1998.

Sánchez fue consultado por si encuentra una explicación para lo que dijeron Donaire, Erices y Basso.

"Creemos que estos chicos, especialmente Erices y Basso, se sintieron perjudicados porque los estaban exonerando y hablaron por despecho. Y resulta que yo no participé en su salida, porque yo era parte del departamento arbitral y esa decisión la tomó la comisión junto al directorio de la ANFP", afirmó.

El ex juez confesó que le gustaría volver a trabajar en el organismo rector del fútbol nacional.

"Por supuesto. El arbitraje es algo que quiero, que está en mi piel y en mi sangre, imagínese todo el currículum que manejo... Renuncié al banco después de 37 años de trabajo para dedicarme exclusivamente al fútbol y terminó en algo que ha sido bastante doloroso", expresó.