Socióloga y participación femenina: Tener una Presidenta tuvo impacto simbólico
Ana Cárdenas expuso en Cooperativa un estudio de la UDP sobre mujeres en puestos directivos.
En las grandes empresas solo el 5 por ciento de los altos cargos son ocupados por mujeres.
La socióloga y académica de la Universidad Diego Portales Ana Cárdenas afirmó en El Diario de Cooperativa que el hecho de que Chile haya tenido una Presidenta de la República causó un impacto simbólico, pero no transformó los fundamentos institucionales del país en términos de participación femenina.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, el Instituto de Investigación en Ciencias Sociales de la UDP publicó un estudio encabezado por Cárdenas en el que se expone que solo el 21,7 por ciento de los cargos directivos en el país son ocupados por mujeres.
"Se está discutiendo si el hecho de haber tenido una Presidenta tuvo un impacto en la sociedad. Yo creo que sí en términos simbólicos, pero no es un factor que permite transformar radicalmente los fundamentos institucionales de este país, las normas, los valores, las ideas que rigen esta sociedad. Todavía falta mucho por hacer en esta sociedad", detalló la académica.
"Nos llama especialmente la atención lo que ocurre en las grandes empresas insertas en la economía internacional: minería, retail, salmonero, celulosa. Son sectores que en principio uno podría suponer que hay más mujeres en puestos directivos porque tienen accesos a culturas empresariales más proclives a integrar a las mujeres en puestos de dirección, tengan muy baja presencia de mujeres en puestos directivos, menor a un 5 por ciento", expuso la socióloga.
"El ritmo parece no ser el adecuado, porque llama la atención que ha aumentado notoriamente la participación de las mujeres en el mundo del trabajo y hay muchísimas mujeres trabajando y gracias a eso la economía funciona. Pese a este contexto de mayor participación femenina, las mujeres no acceden a los cargos de toma de decisiones", agregó Cárdenas.
"De todas maneras Chile tiene una tasa de participación laboral muchísimo más baja que la tasa de América Latina: en Chile es 48 por ciento y en América Latina bordea el 57 por ciento", aclaró la académica.