Hinzpeter: No comparto para nada ir a primera vuelta con dos candidatos
El ex ministro del Interior desestimó en Cooperativa la propuesta de Pablo Longueira.
Reconoció, además, múltiples errores: no volvería a llevar al ex fiscal Peña al Gobierno.
El ministro de Defensa y ex titular de Interior, Rodrigo Hinzpeter, analizó este lunes, en conversación con Lo Que Queda del Día, los tres de años del Gobierno de Sebastián Piñera, que se conmemoran hoy.
Entre otros puntos, el ex jefe de gabinete se refirió críticamente a la propuesta de Pablo Longueira para que la derecha afronte la primera vuelta presidencial de noviembre con dos candidatos en carrera: Laurence Golborne y Andrés Allamand en la papeleta.
"Yo leí esa declaración de Pablo Longueira y digo que no la comparto para nada. Para mí es muy importante que nuestro sector llegue con un candidato único lo antes posible", enfatizó.
Hinzpeter relató que "viví en carne propia, de primera mano, la experiencia de ganar una primera vuelta y tener sólo 30 días para aglutinar al sector. Yo fui jefe de campaña del Presidente Piñera el año 2005, cuando en primera vuelta salimos segundos; primera la Presidenta Bachelet y en tercer lugar el candidato Joaquín Lavín", recordó.
Sobre esa experiencia "sé lo difícil que es, en 30 días, reaglutinar a todo un sector y, por lo tanto, estoy en absoluto desacuerdo con que se pudieran enfrentar estas elecciones con dos candidatos", manifestó, indicando que "sería una frustación" perder los comicios presidenciales.
"Me negaron la sal y el agua"
Hinzpeter dijo en reiteradas ocasiones a Cooperativa que su paso por la cartera de Interior fue "difícil" y le produjo momentos de "frustración humana y profesional".
Acusó haber enfrentado a una oposición especialmente dura: "A mí me negaron la sal y el agua como ministro del Interior", dijo.
"Pasé un periodo malo, pero hay que dar vuelta la página. Lo importante es que al Gobierno le está yendo bien", indicó, explicando que este tercer aniversario en el poder lo vive "desde la perspectiva personal, con bastante más tranquilidad".
"Como ministro del Interior en mi caso particular siento que hubo momentos extraordinariamente duros, en que la oposición tuvo una conducta bien severa conmigo. No estoy haciendo un juicio de si fue correcta, incorrecta, fundada o infundada, pero obviamente que yo pasé momentos difíciles. Sin embargo, lo que se va acumulando después de tres años es una satisfacción. Mal que mal, nosotros nunca habíamos gobernado, y gobernar es extraordinariamente difícil", admitió.
"Siempre gobernar supone que uno, como ser humano, comete errores y se aflige y se afecta por ello. ¡Cuánto más quisiera uno no cometerlos! Pero bueno, la vida es así y lo importante es aprender de los errores. Si uno hace una mirada hacia atrás y ve lo que se ha hecho estos tres años, malos ratos un poco por aquí y otro poco por allá, en general éste es un Gobierno que, en sus trazos gruesos, ha cumplido con lo que comprometió", consideró.
Caso bombas
En el marco de la "autocrítica" que él mismo hace de su gestión, Hinzpeter mencionó el polémico arribo a su cartera del ex fiscal Alejandro Peña, aunque desechó categóricamente las acusaciones de "montaje" sobre él lanzadas.
"Es un tema que se ha planteado y se ha dicho con mucha fuerza como si fuera un montaje, y la verdad es que eso, más que un error es una acusación muy denostativa, porque cuando se dice que hay un montaje lo que las personas que lo han dicho están sugiriendo es que yo me hubiera puesto de acuerdo con un fiscal o un grupo de fiscales más un grupo de jueces para encarcelar a personas que -nosotros sabíamos- eran inocentes. Eso es lo que se sugiere, y ahí hay una imputación derechamente injuriosa, falsa y que no tiene ningún atisbo de realidad", indicó.
Consultado por si volvería a llevar a Alejandro Peña a Interior, respondió: "No, claramente. Mirado en retrospectiva es una decisión que no produjo los resultados esperados. Eso está dentro de la autocrítica".
"Ahora, las cosas se hacen de buena fe. Antes de que se contratara al fiscal Peña no era yo solo; éramos muchos los que observábamos su trabajo contra el narcotráfico -incluso dentro del Gobierno pasado, de la Presidenta Bachelet- con frases de alabanza; se hablaba de un fiscal que, si bien era muy mediático, era también muy efectivo (...) No había cómo saber que esta cosa iba a terminar como terminó, pero mirado en retrospectiva, claramente fue una decisión que no rindió sus frutos", sentenció.